Una azafata explica cuál es el peor momento para ir al baño del avión en un vuelo largo

Para enfrentarse a un vuelo de larga distancia hay que armarse de paciencia. Primero, porque hay que llegar al aeropuerto con mucha antelación para facturar las maletas e ir pasando los diferentes controles de acceso; y, después, porque nos esperan muchas horas de viaje en asientos que, desafortunadamente, no son los más cómodos ni ergonómicos del mundo.

Como no queda más remedio que pasar por ese trance, lo mejor es prestar atención a los consejos de una experta para hacer el viaje más llevadero. Erika Roth es una exazafata de vuelo que ha explicado en Mel Magazine cuáles son los mejores y los peores momentos para ir al baño en un avión. Y, para ser francos, lo ideal según su punto de vista es tratar de evitar la visita al aseo en pleno vuelo.

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Erika señala que el mayor problema que se encuentran las personas que van al baño en un avión es el olor: "Son cuartos cerrados, sin ventilación y con ausencia de unos desagües eficientes, por lo que el hedor puede llenar la cabina rápidamente". Por eso, esta mujer que trabajó durante 8 años volando por todo el mundo tiene sus propios trucos para los futuros pasajeros.

El mejor momento para ir al baño

Según esta antigua asistente de vuelo, el mejor momento para ir al baño es "tan pronto como se apague la señal del cinturón de seguridad, antes de que comience el servicio de bebidas". La razón es que aún no habrá sido usado por otros pasajeros y que tendrás 10 minutos de tranquilidad sin que haya otros pasajeros esperando a la puerta, ya que en esos momentos casi nadie suele levantarse para usar el aseo.

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Aunque Erika Roth recalca que "lo mejor que puede hacer un pasajero es aguantarse", lo cierto es que en vuelos de larga distancia es casi imposible. Por eso, para quienes tienen que hacer aguas mayores, tiene un truco: pedir a las azafatas unos granos de café. Eso disimulará el olor que podamos dejar en el baño y hará que la próxima persona que entre en el baño no se caiga del susto.

Además, esta exazafata también tiene claro cuál es el peor momento para ir al baño: justo antes de despegar y después de una fase de turbulencias. Son los periodos en los que podemos encontrarnos el baño más sucio y, por tanto, los que deberíamos evitar. Y si no queda más remedio que hacerlo, un consejo de esta experta: "Lleven una mascarilla".