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4 claves para saber que estáis acabando con vuestra relación de pareja sin daros cuenta
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HORA DE SENTARSE A HABLAR

4 claves para saber que estáis acabando con vuestra relación de pareja sin daros cuenta

El autosabotaje es una de las conductas más negativas y perjudiciales para que la pareja continúe. Aquí van una serie de señales de alerta que te harán replantearte tu relación

Foto: Foto: iStock.
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Una relación de pareja atraviesa varias fases, algunas mejores y otras peores, pero lo cierto es que siempre tiene que permanecer la voluntad de querer afrontar todas las dificultades juntos. Y eso tiene que ver también con el hecho de no crear problemas imaginarios o de manera forzada. Muchas veces, uno de los dos o ambos tienden a autosabotear la relación de manera consciente o inconsciente.

Los actos de autosabotaje son "actitudes o comportamientos contraproducentes que ocurren tanto dentro como fuera de la relación y que hacen mella en el vínculo", como sostiene David Tzall, psicólogo estadounidense, en un reciente artículo publicado en la revista Best Life. "El fin es terminar con la relación, abriendo una brecha en ella y haciendo que el comportamiento del otro sea negativo". En cierto sentido, es una válvula de escape para no tener que hablar de los problemas o conflictos reales que pueden asolar a la pareja. Y no menos importante, viene causada por una falta de seguridad que desemboca en una actitud defensiva.

"Si estáis evitando discutir sobre temas importantes, es hora de priorizar los pensamientos y sentimientos del otro de manera respetuosa"

Puede que no os deis cuenta, por lo que es esencial reconocer qué hechos concretos y actitudes están relacionados con este comportamiento. Al final, si queréis seguir juntos tendréis que hacer frente a la situación, ya que continuar así puede causar un daño a veces irreparable en el seno de la pareja. Del mismo modo, puede ser la señal más obvia de que tenéis que separaros y seguir cada uno por vuestro lado.

Escasez de contacto físico

Un cambio brusco en la manera en la que os comunicáis físicamente puede denotar que uno de los dos o ambos estáis minando la relación. Esto no solo se refiere a la cantidad de momentos íntimos que pasáis o la frecuencia con la que practicáis sexo, sino a una serie de códigos que las parejas tienen en común (caricias, miradas, gestos de afecto) y que de pronto y sin explicación, cesan. Lo más importante es sentarse a hablar sobre lo que os está pasando y si realmente habéis sentido una disminución del cariño o del afecto que antes os profesabais.

No os entendéis cuando habláis

Si cuando intentáis tener una conversación percibes que no estáis en el mismo punto o con una actitud constructiva, es un gran problema. Al final, como siempre, una comunicación honesta y sincera es lo más importante, por lo que si chocáis cada dos por tres y tampoco llegáis a un punto en común en el que entendéis las necesidades y preocupaciones del otro, algo falla. Lo mismo ocurre si ya no existen esos tiempos y espacios. "Si estáis evitando discutir sobre temas importantes, es hora de priorizar los pensamientos y sentimientos del otro de manera respetuosa", y en caso de que no podáis, "buscar orientación profesional", como recomienda Kalley Hartman, psicóloga y terapeuta de parejas.

Forzáis discusiones innecesarias

Si no conseguís hablar y encima lo único que hacéis es discutir, mal asunto. "Cuando dos personas pelean demasiado por problemas pequeños o por cosas que no importan realmente, esto puede ser una señal de que existen sentimientos de inseguridad profundamente arraigados", recalca Hartman. Según ella, hay que llegar a la raíz del conflicto. "Es esencial identificar lo que realmente está causando la tensión y esforzaros por resolver el problema subyacente para avanzar".

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Si no sabéis encajar las críticas y os enfrentáis a la primera de cambio, hay un problema de comunicación grave que necesita ser resuelto. Otra forma de sabotaje pueden ser los desprecios recurrentes a las emociones y pensamientos del otro. En este caso, hay que establecer unos límites claros; de lo contrario, lo mejor es cortar de inmediato antes de haceros más daño.

Tomáis una senda destructiva

Una infidelidad o una adicción, por ejemplo, suelen ser maneras de destruir el vínculo que tenéis de manera indirecta. "Cuando uno o ambos miembros de la relación realizan a sabiendas actos o rutinas que saben perfectamente que son perjudiciales para uno mismo o para el otro, es crucial identificar los problemas subyacentes que impulsan estos comportamientos, y trabajar juntos para encontrar formas más saludables de afrontarlos", asegura Hartman. Otro también podría ser espiar o desconfiar excesivamente de la otra persona, sobre todo cuando no hay motivo. Si esto sucede, no lo penséis más: necesitáis separaros y seguir cada uno por su lado.

Una relación de pareja atraviesa varias fases, algunas mejores y otras peores, pero lo cierto es que siempre tiene que permanecer la voluntad de querer afrontar todas las dificultades juntos. Y eso tiene que ver también con el hecho de no crear problemas imaginarios o de manera forzada. Muchas veces, uno de los dos o ambos tienden a autosabotear la relación de manera consciente o inconsciente.

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