Es noticia
La entrañable historia de 'Fray Bigotón', el popular Schnauzer que usa hábito franciscano
  1. Alma, Corazón, Vida
VIVE EN COCHABANBA (COLOMBIA)

La entrañable historia de 'Fray Bigotón', el popular Schnauzer que usa hábito franciscano

Fray Bigotón, un perro Schnauzer, tomó el hábito de la orden franciscana en 2017. Desde entonces se ha hecho muy popular y tiene sus propios perfiles de TikTok y Facebook

Foto: La entrañable historia de 'Fray Bigotón', el Schnauzer que usa hábito franciscano (Facebook)
La entrañable historia de 'Fray Bigotón', el Schnauzer que usa hábito franciscano (Facebook)

Carmelo aterrizó en Bolivia en 2016. Tenía tan solo un mes y medio de vida y llegó acompañado de un sacerdote polaco llamado Kasper Kapron. El destino quiso que, poco tiempo después, este tierno Schnauzer de talla mediana ingresara en el convento de San Francisco de la Archidiócesis de Cochabamba. Hoy todo el mundo le conoce como Fray Bigotón o Fray Carmelo.

Aunque corre el rumor de que vagaba sin rumbo por las calles de Cochabamba, lo cierto es que fueron los monjes franciscanos los que adoptaron a Carmelo. Sin embargo, la idea inicial era rescatar a un can de un refugio para rendir honores a San Francisco de Asís, patrón de los animales, veterinarios y ecologistas y profundizar en el amor que este sentía por ellos.

Los innumerables requisitos exigidos en los refugios frustraron el plan y muy pronto Carmelito, como le llaman cariñosamente, fue nombrado fray. Lo cierto es que no ha profesado la fe cristiana, aunque sí ha tomado el hábito de la orden y luce estupendo con su sotana marrón y su sencillo cordel anudado a la cintura.

Un 'fraile' muy popular y travieso

De esta sencilla manera, el Schnauzer llevó la alegría a los frailes. Aunque al principio todos pensaban que era un perro callejero, sus sospechas dieron al traste cuando Carmelo demostró sus evidentes dotes de cazador de ratas y espantador de palomas. Y es que Fray Bigotón es muy travieso y le encanta jugar y relacionarse con los monjes. De hecho, aunque tiene su casita en el jardín, suele dormir en el primer cuarto que encuentra con la puerta abierta.

Gracias a Fray Jorge Fernández, uno de los monjes del lugar, Carmelito se hizo famoso. Fernández era miembro de grupo de Facebook de amantes de Schnauzers y publicó varias fotografías del perro ataviado con su hábito y luciendo su porte de galán y fiel devoto. Esto catapultó su popularidad y hoy en día cuenta con sus propios perfiles de TikTok y Facebook desde donde animó a mucha gente durante la pandemia con sus divertidos vídeos.

Su vida se resume en jugar y correr. No tiene obligaciones de ningún tipo. Aquí, todos los hermanos lo queremos mucho. Ahora es una criatura de Dios” afirmó Fray Jorge Fernández a ACI Prensa. En los videos que protagoniza, se puede ver a Carmelo enseñando a su hijo Metodio a “correr como un buen profesional”, rezando perrunamente o jugando con Fray Michy, su hermano felino.

Carmelo aterrizó en Bolivia en 2016. Tenía tan solo un mes y medio de vida y llegó acompañado de un sacerdote polaco llamado Kasper Kapron. El destino quiso que, poco tiempo después, este tierno Schnauzer de talla mediana ingresara en el convento de San Francisco de la Archidiócesis de Cochabamba. Hoy todo el mundo le conoce como Fray Bigotón o Fray Carmelo.

Perro Mascotas Animales Virales
El redactor recomienda