Un gato que ya fue mordido tres veces por serpientes sobrevive de nuevo
Los gatos metabolizan el veneno más lentamente que los humanos, lo que le habría permitido retrasar sus efectos y poder recuperarse gracias al antídoto que le suministró el veterinario
La probabilidad de que te caiga un rayo encima, te toque la lotería o te muerda una serpiente son prácticamente mínimas. Que una de esas situaciones te suceda dos veces, ya es para pensar en posibles gafes. Pero si te ocurre tres ocasiones, es para reflexionar. Y eso es lo que le ha sucedido a un gato australiano: ha sido mordido por serpientes tres veces.
En algunos países, los animales salvajes campan a sus anchas y eso facilita la posibilidad de tener encuentros no deseados con ellos. Australia es el mejor ejemplo, ya que rara es la semana en la que no tenemos noticia de algún ataque perpetrado por serpientes venenosas, arañas terroríficas y un largo etcétera.
El gato se llama Jaffa y su historia la ha contado su dueña, Sharon Hughes. La primera vez que su gato recibió la mordedura de una serpiente fue hace dos años y ella ni siquiera se enteró. Sin embargo, vio que Jaffa estaba "tambaleándose" y lo llevó al veterinario, donde confirmaron que había sido mordido por un reptil. Sin embargo, con unas inyecciones y reposo todo se solucionó.
Le quedan seis vidas
Dos años más tarde, Jaffa volvió a recibir la mordedura de una serpiente y esta vez lo pasó peor, ya que tardó casi una semana en recuperarse. Pero lo peor estaba aún por llegar: sucedió este pasado 22 de enero, coincidiendo con el verano austral, que es cuando estos reptiles se encuentran en su época de máxima actividad anual.
Sharon explica a ABC Australia que "Jaffa había estado corriendo en el jardín, pero entró y comenzó a vomitar; luego tuvo una diarrea muy fuerte, jadeando y babeando. No pensamos que fuera una mordedura de serpiente, y el veterinario tampoco lo pensó al principio, pero luego la parálisis comenzó a aparecer muy rápidamente. Creemos que recibió una buena dosis de veneno esta vez porque se presentó de una manera muy diferente".
El gato dejó de respirar y todos se temieron le peor, pero, afortunadamente, el antídoto que le aplicó el veterinario hizo su efecto: después de dos días casi dormido, Jaffa comenzó a sentirse mejor y a ser él mismo. De hecho, Sharon confirma que al tercer día ya tenía hambre "y estaba pidiendo comida a gritos. No podría creer que realmente sobreviviera a aquellas noches".
Los gatos metabolizan el veneno de forma más lenta que los humanos
Sharon y Jaffa tuvieron la suerte de que los gatos metabolizan el veneno de forma más lenta que los humanos. Esa sería la razón de que apenas mostrara síntomas las dos primeras veces y que pudiera recuperarse la tercera. Pero, por si acaso, su dueña ha hecho reformas para cerrar su jardín y hacerlo "a prueba de serpientes". Ojalá Jaffa no tenga que volver a pasar por una experiencia así en las seis vidas que le quedan.
La probabilidad de que te caiga un rayo encima, te toque la lotería o te muerda una serpiente son prácticamente mínimas. Que una de esas situaciones te suceda dos veces, ya es para pensar en posibles gafes. Pero si te ocurre tres ocasiones, es para reflexionar. Y eso es lo que le ha sucedido a un gato australiano: ha sido mordido por serpientes tres veces.