¿Fregadero atascado? La primera solución que pienses puede ser la peor de todas

La premura del día a día hace que muchas veces cocinemos con prisas y sin prestar demasiada atención a lo que hacemos. Eso provoca que muchas veces usemos el fregadero como un cubo de basura, vertiendo por el desagüe el desecho de alimentos en el momento de cocinar o sus restos a la hora de lavar los platos.

Se trata de una práctica totalmente errónea que puede hacer que las tuberías se atasquen y que las cañerías se bloqueen impidiendo que el agua ya no pase rápidamente por el desagüe. Para solucionar un posible atasco existen diversos trucos caseros, siendo uno de los más extendidos el de echar agua hirviendo, con la finalidad de eliminar los restos que han quedado pegados a las tuberías.

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En caso de usar agua hirviendo lo ideal es que su temperatura no alcance los 100º C. Sin embargo, puede que no sea lo más recomendable ya que esta acción puede ablandar las tuberías de PVC y, sobre todo las uniones de estas, generando que aparezcan grietas o se despeguen dejando de ser herméticas y, por tanto, un posible foco de fugas de agua. De hecho, cuanto más fina y barata sea la cañería, menos resistencia tendrá al agua hirviendo.

Trucos caseros para desatascar el fregadero

• Desatascador manual: Basta con colocar la ventosa del desatascador manual sobre la boca del desagüe, hacer el movimiento de arriba a abajo para hacer vacío y hacer presión dentro de la tubería para quitar la suciedad que está atascada.
• Serpiente de drenaje o varilla metálica flexible: Es una herramienta muy fácil de usar y que se utiliza para no causar daños a la tubería mientras permite desalojar la acumulación de suciedad. Se suele utilizar para obstrucciones pequeñas.
• Productos químicos: En el mercado existen distintos productos químicos muy agresivos y abrasivos que acaban con este tipo de atascos, pero que pueden resultar peligrosos por llevar sustancias dañinas para la salud, además de perjudicar las cañerías si se usa con frecuencia.
• Bicarbonato, sal y vinagre: Una combinación de estos elementos produce una reacción química que ayuda a deshacer los atascos en las tuberías, incluso las acumulaciones más difíciles de grasa. Para ello se echa media taza de bicarbonato y un cuarto de sal. Se mezcla y se vierte por la tubería. Luego se calienta una taza de vinagre hasta que hierva y se echa con la mezcla anterior, tapando el desagüe para prevenir que salga la espuma. Se deja actuar de 15 a 30 minutos para luego echar agua caliente y quitar todos los restos.

Estas recomendaciones sirven como soluciones temporales, pero si el problema persiste será mejor llamar a un fontanero capacitado que pueda identificar si existe algún daño de gravedad en el sistema de desagüe de la vivienda.