¿Los auriculares están arruinando nuestra capacidad de audición?

Es, probablemente, uno de los completos del momento. Su popularidad ha ido disparándose sin frenos en, al menos, los últimos treinta años, hasta llegar a encontrarlos de cualquier color y forma, con más o menos funciones, de una infinidad de diseños y, lo más importante, con la posibilidad de aislarte por completo de tu alrededor para introducirte de lleno en el sonido como concepto. Los auriculares, hoy en día, están por todas partes, como una extensión más de nuestros oídos, pues lo difícil parece ser no acostumbrarse a ellos.

Sin embargo, en los últimos años también ha crecido el debate sobre si el sonido (y la forma de entender lo cotidiano) que nos ofrecen los auriculares es perjudicial para la audición. De hecho, se cuestiona si resulta peor que otras formas o niveles de ruido que ya sabemos peligrosos.

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Esta consideración se está empezando a extender entre científicos de todo el mundo. Así, durante la reunión anual de 2021 de la Acoustical Society of America, los investigadores estadounidenses que asistieron se dedicaron a estudiar la necesidad de esfuerzos educativos "para prevenir una inminente epidemia de pérdida de audición inducida por el ruido cuando las generaciones más jóvenes de hoy lleguen a la mediana edad".

Demasiado tiempo

"Escuchar sonidos de 100 decibelios o más durante más de media hora puede causar daños permanentes en la audición", explica al respecto Daniel S. Troast, doctor en audiología de HearUSA. "Con la mayoría de los auriculares con un volumen del 80 al 100% que supera habitualmente los 100 decibelios, es importante que las personas, y especialmente las más jóvenes, sean más conscientes de cuánto tiempo se exponen a sonidos fuertes y que reduzcan el volumen, tomen descansos, o use protección auditiva para ayudar a reducir la posible pérdida auditiva".

Hablando con el New York Times el verano pasado, el audiólogo del Hospital de la Universidad de Colorado, Cory Portnuff, señalaba: "La idea errónea surge de la idea de que, debido a que un auricular se coloca más adentro de la oreja, causaría más daño que algo que se coloca más lejos. Lo que en realidad lo que importa es el volumen en el tímpano, no de dónde viene".

Los auriculares de botón hacen que sea insidiosamente fácil prepararse para un mayor riesgo de pérdida auditiva. Y el daño no es solo malo por las razones obvias. Puede poner en marcha otros problemas de salud graves, incluidos, como señala Johns Hopkins Medicine, problemas de equilibrio y atrofia cerebral. La pérdida de audición también contribuye al aislamiento social, ¿y no hemos tenido ya suficiente de eso para toda la vida?.

La principal fuente de exposición al ruido

Daniel Fink de Quiet Coalition apunta en un artículo para Healthline en ese momento: "Especialmente para los jóvenes, el uso del sistema de audio personal es la principal fuente de exposición al ruido del ocio cuando lleguen a la mediana edad, probablemente entre principios y mediados de los cuarenta ser tan duros de oído como lo son sus abuelos ahora en sus setenta y ochenta años".

Para reducir el daño auditivo potencial, sugiere Troast, es importante saber qué tipo de auriculares está usando y cuáles son sus capacidades y limitaciones. Si bien solo los auriculares con cancelación de ruido pueden eliminar de manera eficiente todo el ruido exterior, otros auriculares, como los de botón, están diseñados para eliminar el ruido ambiental. Subir el sonido de los auriculares normales a un nivel que bloquee todo lo demás es demasiado alto y puede provocar daños auditivos.

¿Cómo puede evitar posicionarse para sufrir daños auditivos? Amy Sarow, audióloga, aconseja: "La mejor manera de evitar que el volumen exceda un nivel seguro es limitar la salida máxima del dispositivo a través de la configuración del teléfono o evitar subir el volumen más allá del 70% del volumen total. Una buena regla general: si no puedes escuchar a alguien que te habla a la distancia de un brazo por encima del volumen, es demasiado alto".