La historia de 13 desconocidos que terminaron haciendo un viaje de 1.000 kilómetros en camioneta

Cuando viajamos en avión, por motivos que escapan a nuestro control, la aerolínea decide cancelar el vuelo. A veces es por cuestiones climatológicas y otras veces no queda claro lo que ocurre. Lo habitual es que la propia aerolínea asigne otro vuelo a los pasajeros afectados o les dé una solución temporal. Pero no siempre es un apaño rápido. Si tienes una fecha concreta para llegar a tu destino, la cosa se complica.

Esto es lo que le ocurrió a un grupo de 13 personas que iban a viajar desde Orlando en el vuelo 1222 de Frontier Airlines con destino Knoxville, Tennessee. La aerolínea canceló el vuelo y dejó a sus pasajeros en tierra sin una alternativa más que esperar 48 horas a que saliese el siguiente vuelo a Knoxville. Muchos de esos viajeros necesitaban llegar a Tennessee antes de dos días y estaban desesperados. Hasta que una mujer, Amy Sadd, tomó las riendas de la situación y al grito de: “¡si alguien quiere alquilar un autobús o una camioneta, venga!”, convocaba a los pasajeros. Aquí empezaba su aventura.

La idea era alquilar una furgoneta o un autobús entre varias personas para llegar todos juntos al mismo destino. Al final, 13 pasajeros se atrevieron con la experiencia y alquilaron entre todos una camioneta con capacidad de 15 personas. Estaban dispuestos a conducir más de 1.000 kilómetros hasta su destino final. Sin conocerse de nada y confiando a ciegas.

Humanos colaborando juntos

Alanah, una de las 13 pasajeras, documentó toda la historia en su cuenta de TikTok. Lejos de convertirse en una experiencia desagradable o incómoda, al rato de comenzar su viaje por carretera, el grupo comenzó a estrechar lazos y a conversar. Algunos necesitaban llegar a Tennessee para presentarse a un examen, otros volvían a su trabajo o debían asistir a una convención. Otros, simplemente, querían llegar a casa.

Los 13 componentes del grupo, ya no tan desconocidos, tenían por delante 1.050 kilómetros y más de 10 horas de viaje. Comenzaron su periplo por la noche, con Carlos Cordero como su conductor principal, que iba acompañado de su mujer y su hija, que se graduaba en la Universidad de Tennessee y debía llegar a tiempo.

Los vídeos de Alanah que describen todo el viaje acumulan más de 4 millones de visitas. Ella está “mucho más que agradecida por haber coincidido con estas personas”. Por supuesto, los usuarios de la red social están encantados con esta historia digna de milagro de Navidad y muchos opinan que “esta debería ser una película de Netflix”.