Las plantas que tienes en el salón que son tóxicas para tu gato

No hay nada más contradictorio que los gatos. Hay muchas plantas que, si las ingieren, les pueden producir daños irreversibles, pero a su vez ellos sienten especial atracción por sus flores, hojas y tallos. Muchos lo hacen hipnotizados por el olor que desprende la planta o para intentar ingerir fibra que les ayude a expulsar las bolas de pelo.

Si nos pudiésemos comunicar efectivamente con ellos, no habría mayor problema, una regañina a tiempo y el gato se acordaría de que no puede ir comiéndose las plantas. Pero no funcionan así y pueden acabar ingiriendo algo que les provoque vómitos, calambres o daños en algún órgano interno. Hay que prestar especial atención a las siguientes especies de plantas para crear un entorno seguro para nuestras mascotas.

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El Confidencial

Cuando recibimos un ramo de flores o lo regalamos, lo último que pensamos es en si alguno de los componentes del ramillete será venenoso para el gato. Resulta que sí, las azucenas y los lirios, flores que predominan en la mayoría de arreglos florales, resultan especialmente peligrosas para un felino. Todo en ellas es tóxico y puede provocar daño renal crítico en los gatos, tanto los pétalos como el polen, e incluso el agua del florero.

Cuidado con la flor de Pascua

Otra de las plantas que es muy común tener en casa, especialmente ahora en épocas navideñas, es la famosa flor de Pascua o poinsettia. Destaca por sus colores brillantes, rojizos y blancos, según la variedad. Es un regalo recurrente en Navidad, las venden hasta en el supermercado por dos o tres euros, pero resultan fatales si las roza o ingiere un gato. Esta planta provoca irritación cutánea y ocular, así como vómitos y malestar, en algunos casos llega a ser motivo de urgencia en las clínicas veterinarias. Lo mismo ocurre con el acebo o el muérdago, otras plantas navideñas empleadas en arreglos florales que son tóxicas para un gato, desde sus frutos hasta sus hojas.

Otras especies vegetales comunes en los hogares que pueden producir problemas digestivos a los gatos (y algunas a los perros) son las hiedras, la marihuana, los rododendros, las azaleas, la palma de sagú (común en los jardines privados), el poto y los tulipanes. Si tienes un minino en casa, es mejor evitar todas estas plantas y flores, y tampoco las regales a nadie con gatos.

De todas formas, si sabes que tu gato es confiable y no es un gamberro, puedes tener alguna de estas plantas en tu casa, siempre y cuando mantengas las macetas alejadas de su alcance. También puedes rociar con esencias cítricas las plantas que no quieres que toquen tus gatos. Los dueños de orquídeas, aunque no son tóxicas para el animal, suelen espolvorear la maceta con pimienta, porque los gatos se sienten atraídos por sus delicadas raíces. Con este truco, tus plantas estarán a salvo, y tu mascota también.

No tienes por qué prescindir de las plantas, algunas son seguras, como el aloe vera

Si has decidido que quieres tener tanto gatos como una selva en casa, no pierdas la esperanza, porque hay algunos tipos de plantas seguras para tus mascotas. El aloe vera es muy sencillo de cuidar y no es tóxico para tu gato. La hierba para gatos germinada es especial para que los felinos la ingieran, favoreciendo su digestión y reduciendo sus ganas de destruir tu vergel casero. Lo mismo ocurre con la nepeta cataria (catnip), que es segura para los gatos, pero que si la ingieren se comportan como si llevasen treinta cafés encima. También puedes tener en casa tomillo, romero, valeriana, menta, poleo, cintas, palmeras amarillas, pata de elefante o calateas, todas ellas seguras para una mascota.