Cómo adornar un árbol de Navidad paso a paso, con trucos para ser todo un profesional

Llegan las navidades y estas fechas festivas traen ciertas tradiciones a las que los españoles no podemos resistirnos. Hay que poner luces en el balcón, preparar el belén y montar el árbol de Navidad. Es más, nos gusta tanto la Navidad que empezamos a decorar el mismísimo día uno de diciembre. Por no hablar de que, en muchos hogares, ya sea por pereza, pena o éxtasis festivo, el árbol de Navidad se queda montado hasta finales de enero.

Si quieres que tu abeto de Navidad te acompañe lustroso y hermoso durante todas las fiestas invernales y proteja los regalos de la familia hasta el día 25 de diciembre, habrá que decorarlo en condiciones. No vale echarle cualquier adorno que encontremos por casa. Pero no te preocupes, con los siguientes trucos para decorar el árbol de Navidad no te puedes equivocar.

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Inés Gutiérrez

Primero de todo, olvídate de comprar esos árboles de Navidad que ya vienen decorados y con luces. El primer año pueden lucir bien, pero no suelen traer decoraciones de mucha calidad y, de guardarlos y montarlos, acaban con todos los adornos estropeados. Elige un árbol de Navidad de calidad, frondoso, robusto, con buena peana para que no se tumbe por el peso, y artificial a ser posible, para poderlo reutilizar en los siguientes años.

Primero, las ramas y las luces

El tamaño del árbol dependerá del espacio que tengas en casa. Lo primero que hay que hacer para decorar el abeto de Navidad es ahuecar todas las ramas. Dales forma poco a poco hasta que imiten a un árbol natural. Si notas que quedan espacios sin cubrir, un truco que puedes emplear es colocar espumillón de color verde abeto para imitar la frondosidad de un árbol.

En cuanto a las luces, este es el siguiente paso antes de comenzar a colocar decoraciones. Hay personas que compran árboles con luces incorporadas, pero esto tiene dos inconvenientes: que si se funde una luz no la puedes cambiar y que tu iluminación será la misma todos los años, restando originalidad al decorado. Elige siempre una guirnalda de luces de calidad, con bombillas que se puedan cambiar de manera individual y que cuente con protección ante el calentamiento excesivo, por seguridad para evitar incendios. Coloca las luces de arriba hacia abajo, de manera homogénea.

El siguiente paso es el más divertido, llega la hora de decorar. Aquí puedes recurrir a los clásicos o innovar y emplear decoraciones modernas o de una temática concreta (unicornios, superhéroes, animalitos, lo que se te ocurra). Lo importante es seguir una coherencia visual, respetando el equilibrio, la simetría, sin abusar del “horror vacui” o miedo al vacío. Los espacios desocupados también son decoración. Revisa esta lista para no dejarte nada en el tintero:

• Elige una combinación de colores, no más de dos o tres colores a la vez.
• Coloca una alfombra en el pie del árbol para proteger los regalos.
• No mezcles texturas a lo loco. Usa adornos similares para tu árbol de Navidad y sigue ese patrón.
• Si es tradición en tu hogar, elige una estrella bien bonita para coronar tu abeto.
• Juega con los tamaños. Combina adornos de dos o tres tamaños diferentes para crear profundidad.
• De grande a pequeño: los adornos grandes van cerca del tronco del árbol y los pequeños en las puntas de las ramas.
• Puedes seguir la "regla del tres", es decir, que los adornos de un mismo tipo vayan siempre en múltiplos de tres (tres, seis, nueve, doce).
• Ante todo, disfruta.

Si necesitas inspiración, no dudes en acudir a Pinterest y revisar uno de sus miles de tableros sobre árboles de Navidad. Una apuesta segura es colocar cintas o espumillón de color y unas cuantas bolas brillantes en las puntas de las ramas de tu abeto. Para un estilo clásico, no olvides agregar adornos de madera, con motivos navideños como copos de nieve o cascanueces.

A la hora de elegir los colores predominantes de tu árbol de Navidad, puedes decantarte por los clásicos colores litúrgicos de Adviento, que son el morado real y el azul sarum, o los colores litúrgicos de Navidad, como el rojo, verde, plateado o dorado. Si te sientes con inspiración, también puedes atreverte con una combinación moderna, con colores rosados y blancos.

Los colores litúrgicos navideños, dorado, morado, azul, rojo y verde, son un acierto

Como detalle curioso, existen unos adornos de Navidad perfumados, especialmente pensados para que tu árbol navideño desprenda un suave aroma a abeto natural. Y por último, si tienes niños en casa, puedes aprovechar para esconder unos chocolates o dulces entre las ramas de tu arbolito de Navidad. ¡Se lo pasarán genial buscándolos!