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¿Puede la sociedad curarse del trastorno de la información?
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¿Puede la sociedad curarse del trastorno de la información?

La desinformación no es un invento de la era de Internet, pero la facilidad con la que esta puede extenderse y estirarse preocupa cada vez más

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¿Quién no ha querido frenar por un momento el contexto que le rodea? Detener el mundo sobrepasando o, al menos, ralentizar la llamada actualidad. Cada vez más personas evitan estar informados al instante, corren de la inmediatez y tratan de refugiarse a menudo sin éxito. Porque la información está en todas partes. Sin embargo, al mismo tiempo, otras personas buscan saber más, o simplemente saber, porque la actualidad pareciera pillarles muy lejos.

En los últimos años, el interés por las desigualdades de la información se ha transformado en una preocupación más aguda por la calidad de la información, desde afirmaciones engañosas (y estratégicas) con las llamadas "fake news" o "noticias falsas" hasta el temor generalizado de que la información errónea está socavando los cimientos democráticos.

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Geoffrey Baym explica en Jstor que, poco a poco, la sociedad ha asistido a una evolución del periodismo que, a través de la televisión, se ha comercializado cada vez más, "transformándose de un recurso democrático a una mercancía económica, diseñada más para vender publicidad que para proporcionar información confiable".

Desiertos de noticias

Fue precisamente este proceso el que, según Baym, ha contribuido a una creciente desconfianza cultural en el periodismo tradicional y la producción institucional de información autorizada en general. "Ambas fuerzas, la económica y la cultural, han devastado la industria de los periódicos locales en particular", generando lo que denomina "desiertos de noticias": comunidades tanto rurales como urbanas que carecen de "el tipo de noticias e información creíbles y completas que alimentan la democracia desde la base".

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Mientras tanto, los canales de cable, internet y las redes sociales, disponibles veinticuatro horas, vuelven a empaquetar la información e “imitan la forma de las noticias, brindando representaciones de la realidad al servicio no de una ciudadanía informada, sino de agendas políticas y económicas enmascaradas” afirma este experto.

Todo esto acaba atravesando las redes sociales, entremezclado entre verdades y mentiras o, más bien, entre hechos y ficciones, colmándose de todo tipo de opiniones que generan, como resultado, "una niebla a menudo impenetrable de realidad, ficción y fantasía".

Cómo navegar por este panorama

La desinformación no es un invento de la era de Internet, por supuesto, pero la facilidad con la que esta puede extenderse y estirarse preocupa cada vez más, tanto que dentro del propio periodismo han surgido equipos específicos en forma de medios dedicados a desmentir informaciones falsas.

Sin embargo, no está todo perdido. Según Baym, al rechazar frases demasiado fáciles como "noticias falsas" y "posverdad", los investigadores sugieren que nos enfrentamos a un momento de "desorden de la información". Tampoco suena fácil de transitar, pero sí más posible que los otros conceptos. Para navegar por este panorama, de hecho, basta con diferenciar entre "falta de información" y "desinformación".

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Las primeras pueden entenderse como afirmaciones fácticamente falsas, señala Baym, a menudo producidas y distribuidas por accidente o malentendidos, pero que "carecen de la intención de causar daño". Por el contrario, las últimas se difunden con fines de manipulación. "Si bien ambas son problemáticas, la desinformación es la más insidiosa: estratégica, coordinada y global"

En la actualidad, alrededor de todo el mundo, se está trabajando para intervenir en estos ciclos de desorden de la información. Sin embargo, la investigación sobre la eficacia de la verificación de hechos sugiere resultados inconsistentes. Hasta el momento, no hay acuerdo en cuanto a las mejores prácticas, dentro o entre los sitios de redes sociales. Algunos investigadores sugieren que la verificación de fuentes colectivas similar a 'Wikipedia', o el sistema de votos a favor y en contra de Reddit, podría proporcionar una solución parcial, aunque concluyen que una intervención efectiva requerirá una amplia gama de estrategias.

¿Quién no ha querido frenar por un momento el contexto que le rodea? Detener el mundo sobrepasando o, al menos, ralentizar la llamada actualidad. Cada vez más personas evitan estar informados al instante, corren de la inmediatez y tratan de refugiarse a menudo sin éxito. Porque la información está en todas partes. Sin embargo, al mismo tiempo, otras personas buscan saber más, o simplemente saber, porque la actualidad pareciera pillarles muy lejos.

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