La indescifrable letra de un médico se hace viral en Twitter

Es una de las situaciones más habituales al salir de la consulta del médico. Las miradas de desconcierto y extrañeza al girar la vista hacia la receta e intentar traducir la escritura, normalmente ilegible, del médico. Descifrar el tratamiento que nos ha prescrito se convierte en toda una proeza que no es apta para todo el mundo.

Y es que la mala letra de los médicos es un clásico y ni ellos mismos intentan negarlo. Sin embargo, no somos los únicos que la sufrimos. Ante nuestra impotencia a la hora de lograr entender el medicamento en cuestión, lo primero que hacemos es acudir en busca de ayuda. Y los elegidos son, como no podía ser de otra forma, los farmacéuticos. Ellos también se las ven y se las desean a diario para traducir y transcribir la caligrafía de los galenos.

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De ello nos da sobrada cuenta en Twitter Guille Martín, un farmacéutico que se ha hecho muy popular en la citada red social bajo el nombre de @Farmaenfurecida. Allí, Martín recoge muchas de esas recetas escritas por los médicos para retar a los usuarios a que intenten descifrar qué es lo que pone y qué medicamento deben suministrar al paciente.

"Ánimo, valientes"

"Venga mis chavales qué pone aquí", se puede leer escrito en la fotografía que el farmacéutico ha subido a su cuenta de Twitter junto a un texto de apoyo: "Ánimo, valientes". La letra, la verdad, es que resulta realmente indescifrable, por eso son muy pocos los que han llegado a entender qué pone en el papel. Incluso Martín ha pasado apuros al ser incapaz de adivinarlo y ha reconocido que se lo han chivado.

El tuit, que se ha hecho viral, no ha tardado en llenarse de comentarios de todo tipo. Uno reconoce que "con esta no he podido, lo confieso. Pero ánimo con ella", mientras que otra se pregunta "¿por qué escribe con pluma, si no sabe ni escribir con lápiz? En lugar de otras cosicas, los visitadores deberían regalar cuadernillos Rubio".

Por el contrario, el reto ha sido superado por varios usuarios que han visto claramente que ahí pone "Ezetrol 10 mg y 28 comprimidos" y que hasta un niño podría leerlo. No obstante, muchos pensaban que ponía "Enantyum" u "Omeprazol", aunque una de las respuestas más divertías aseguraba: "Yo leo 'Epi' y 'Kant', y luego 28. El paciente tiene que ver 28 capítulos de Barrio Sésamo o leer 28 libros de Filosofía".