El tesón de un panadero senegalés que se ha hecho muy popular: "El pan se vende solo"
Se llama Ibrahima, es de Senegal y lleva 18 años viviendo en España. Tras la pandemia abrió su propio negocio: una panadería. Ahora es toda una celebridad más allá de Otura
La historia de Ibrahima Gakoy es un ejemplo de superación. Senegalés de nacimiento, Gakoy llegó a España hace 18 años donde ha trabajado en distintos sectores como la fontanería o la climatización hasta que, por fin, vio la oportunidad y decidió arriesgar. Ahora es panadero en Otura, un pequeño pueblo de 7.000 habitantes de Granada, y se ha convertido en toda una celebridad.
Ibrahima es el dueño del primer establecimiento que hace pan artesano del municipio. Todos sus panes están hechos con masa madre. Y tiene de todo tipo: de almendras, de nueces o de maíz, entre otros. Él mismo hace cada día el pan ya que no tiene más trabajadores. “Puedo hacer mucha cantidad de pan, tengo un horno de leña grande con una mesa automática. Sólo en ese horno puedo meter 278 hogazas”, dice Gakoy en declaraciones a la cadena Cope.
Este es Ibrahima, un artesano senegalés que se gana la vida vendiendo pan. Su panadería se llama 'felicidad', algo que ha encontrado en Otura. Contamos su historia en @ideal_granada 👇https://t.co/sNRYnP0fy7
— Ángel Mengíbar (@AngelMengibar) November 17, 2022
Todo esto le ha granjeado cierta popularidad, tanto en el pueblo como fuera de el, ya que viene gente desde Sevilla y Málaga para comprar el pan que elabora cada mañana. Y no es para menos, ya que toda su clientela, incluido el alcalde de Otura, está más que contenta con el producto y la calidad del pan.
Una panadería llamada Touba
"Mi vida antes era regular, la quería mejorar y tener un futuro", dice Ibrahima. Sin embargo, tomar la decisión de abrir la panadería no fue fácil. "Antes de abrir estuve trabajando en una fábrica como encargado general, pero después del covid, de ir a mi país y volver, lo tenía en mi cabeza", afirma el senegalés.
Finalmente, y tras meditarlo mucho durante la pandemia, decidió arriesgarse y abrir una panadería. "Al principio mi familia estaba asustada porque no tenía mucho dinero, estaba muy difícil", asegura. Pero con esfuerzo y constancia, y gracias al boca a boca, ha logrado levantar su negocio. "El pan se vende solo, si lo haces bien y con corazón, si lo haces bien sale bien", asevera.
Ibrahima ha conseguido levantar su panadería con mucho esfuerzo. "El pan se vende solo", dice
Su panadería se llama Touba, que en senegalés es el adjetivo para describir a la persona "que ha sido educado para ser buena persona, honesto y trabajador", según él mismo reconoce al Ideal de Granada. Sin duda, todo un logro el de este senegalés, ya que abrir un negocio nuevo en un lugar donde las oportunidades de trabajo escasean es bastante duro y complicado.
La historia de Ibrahima Gakoy es un ejemplo de superación. Senegalés de nacimiento, Gakoy llegó a España hace 18 años donde ha trabajado en distintos sectores como la fontanería o la climatización hasta que, por fin, vio la oportunidad y decidió arriesgar. Ahora es panadero en Otura, un pequeño pueblo de 7.000 habitantes de Granada, y se ha convertido en toda una celebridad.