¿Tienes frío todo el rato? Las razones que te hacen estar destemplado

Aunque el otoño hace tiempo que ya llegó, apenas lo hemos podido percibir. El buen tiempo y las altas temperaturas han hecho que la entrada real de esta estación del año se retrase hasta prácticamente el mes de noviembre. Es ahora cuando, con el cambio de hora y bajada de las temperaturas, se empieza a tener la sensación real de frío.

Para combatirlo, muchos optan por abrigarse más a la hora de salir a la calle o por poner la calefacción en casa. Sin embargo, hay quienes que, ni por esas, logran entrar en calor y parece como si estuvieran destemplados todo el rato. Y eso se debe a que cada persona percibe el frío de una manera diferente.

TE PUEDE INTERESAR

La razón científica por la que las mujeres suelen tener más frío

A. López

¿Por qué ocurre esto? Según la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), es el cerebro el encargado de “mantener nuestro organismo en una temperatura confortable”, por lo que, ante un mismo estado climatológico, pueden existir diferentes respuestas biológicas.

Razones, factores y remedios

En cualquier caso, existen múltiples razones por las se puede sentir una sensación de frío permanente. Entre ellas, padecer anemia, hipotiroidismo o hipoglucemia. También puede deberse a estar deshidratado, tener una mala circulación, problemas con los vasos sanguíneos, así como tener un Índice de Masa Corporal (IMC) bajo o una enfermedad de riñón.

Junto a todos estos motivos, el cuerpo humano también puede tener frío constante debido a los efectos secundarios de un medicamento o por tomar la dosis incorrecta. También puede aparecer por la falta de sueño, ya que esto afecta al sistema inmunitario y puede provocar que se contraigan resfriados o gripes. Incluso pueden aparecer cuando se practica una actividad física extrema.

El cerebro el encargado de mantener nuestro organismo en una temperatura confortable

Para combatir esta gélida sensación, además de abrigarse adecuadamente, es llevar un estilo de vida lo más sano y equilibrado posible con una actividad física regular y una dieta que incluya los nutrientes necesarios, incluidas las grasas y los hidratos de carbono, que siempre aportan energía, proteínas y vitaminas. Tomar bebidas calientes (café, té o infusiones) y cacao, así como emplear aceite de jengibre, cayena y chile en las comidas son algunos de los remedios naturales para combatir el frío.