Compra la casa de un influencer y muestra que no es como la enseñaban en Instagram

Imagina comprar la casa de tus sueños, enterarte de que pertenecía a unos influencers de Instagram que se dedicaban a compartir reformas caseras, y que lo que mostraban en las redes sociales no era la verdadera realidad. Esto es lo que le ha ocurrido a Sara Van Ess (@just.a.sara), una joven de 24 años que ha comprado una casa en Oregón, Estados Unidos.

No es la primera vez que nos encontramos con que las redes sociales no muestran la realidad o que camuflan ciertos aspectos de la vida misma para parecer que todo es perfecto. En este caso, Sara adquirió la vivienda junto a su marido y enseguida la reconocieron como la casa de unos famosos influencers de Instagram que ganaban seguidores enseñando trucos de decoración y reformas caseras.

Sara contó en un primer vídeo de TikTok que iba a desvelar las diferencias entre su nueva casa y la casa que se mostraba en las redes sociales. En la segunda parte de la historia es donde muestra imágenes de Instagram comparándolas con la realidad. Los zócalos no llegan hasta la pared, el techo está sin pintar, hay moho en algunas paredes, hay muebles rotos y también parquet que no cubre los suelos. La realidad cambia dependiendo del ángulo desde donde hagas la foto, la luz que uses o los retoques que apliques.

Sara quiere mostrar la diferencia entre internet y la realidad

La tiktoker no ha hecho estos vídeos con intención de criticar a los instagramers ni ha desvelado quiénes son, sino que tiene el objetivo de mostrar cómo de adulterada puede estar la realidad en las redes sociales. Cómo con un par de retoques y filtros, las casas de los demás parecen perfectas, limpias y bien decoradas, cuando la verdad es que pueden estar llenas de chapuzas bien camufladas.

El fenómeno de editar las imágenes de los inmuebles ocurre también en portales de compraventa de casas o de alquiler vacacional, donde todo parece más bonito de lo que realmente es con afán de vender cuanto antes, mejor. Algunos usuarios están instando a Sara a demandar a los antiguos inquilinos, pero ella sabía dónde se metía porque había tenido la oportunidad de visitar la vivienda antes de comprarla y conocía sus desperfectos.

Esta es una gran oportunidad para conocer lo que hay detrás de las cámaras de una cuenta de Instagram sobre consejos de decoración y la realidad que esconde. Sara, que acumula casi 700.000 visualizaciones entre los dos vídeos, quiere concienciar a su público para no ser vulnerables en línea, no dejarse engañar por las apariencias y que sean conscientes de que no es oro todo lo que reluce.