¿Cuánto tiempo te lleva superar a tu ex? Aquí tienes 3 pistas
Las rupturas son angustiosas y lo raro sería no sentirse mal, pero por suerte hay algo que reconforta: saber que no siempre estaremos así
Es tan corto el amor y es tan largo el olvido, ya lo decía Pablo Neruda. Para muchas personas es muy complicado olvidarse de sus parejas tras una ruptura traumática, porque durante mucho tiempo pusieron todas sus ilusiones en que aquello funcionara, y es duro pensar que no volverás a ver a la persona, abrazarla o contarle tus preocupaciones e intimidades. Durante mucho tiempo ha sido tu compañero de vida, y de pronto se convierte en un desconocido.
En una situación así, viendo cómo pasa el tiempo y no consigues encontrar a otra persona que despierte en ti los mismos sentimientos que conseguía tu ex. A veces puedes agobiarte, pensar que quizá hay algo malo en ti, que morirás solo y rodeado de gatos que se rifarán tu cadáver, o que no volverás a enamorarte nunca.
Las rupturas son eventos angustiosos que pueden llevarnos a una caída en picado emocional. Nos hacen cuestionarnos creencias sobre nosotros mismos que alguna vez fueron sólidas como una roca. Esto no es raro; solo somos humanos. Lo que sería anormal es que una ruptura no tuviera estas profundas repercusiones emocionales.
Las rupturas nos hacen cuestionarnos creencias sobre nosotros mismos que alguna vez fueron sólidas como una roca
Pero entonces, ¿cuánto tiempo aproximado lleva superar una ruptura? ¿Estarás así para siempre? Según los psicólogos especializados de 'Psychology Today', hay ciertas pistas comprobadas en investigaciones, que pueden ayudarte a estimar.
Date un año o dos (como máximo)
Una investigación realizada con parejas divorciadas en Gran Bretaña llegó a la conclusión de que la mayor parte de la curación emocional se da durante el primer año de separación. “Nuestros resultados muestran que las parejas que se divorcian tienen ganancias psicológicas de la disolución de sus matrimonios. Hombres y mujeres se benefician por igual”, explicaron las fuentes del estudio.
La mayor parte de la curación emocional se da durante el primer año de separación
Para llegar a tal conclusión, rastrearon los niveles de estrés mental y satisfacción con la vida de los participantes durante los dos años anteriores y posteriores al divorcio. Descubrieron así que las mayores ganancias se produjeron en el año siguiente al divorcio.
Un clavo (no) saca a otro clavo
Suelen decirnos eso, pero podría funcionar mejor en la teoría que en la práctica. Según los mismos autores del estudio, "que una persona se vuelva a casar rápidamente no parece influir en el bienestar de esa persona dos años después del divorcio. Sin embargo, aquellos que se vuelven a casar tienen transiciones un poco más fáciles alrededor del año del divorcio”.
No luches contra el estrés
A veces es necesario. Si bien la ruptura es difícil, a menudo es una necesidad psicológica. Por ejemplo, los investigadores descubrieron que los niveles de estrés en los años previos al divorcio eran casi tan altos como en el momento del divorcio y que los niveles de estrés en el año siguiente al divorcio eran más bajos que en los años anteriores al divorcio. Otra investigación sugiere que salir de una mala relación literalmente puede ayudarte a ralentizar los procesos biológicos naturales de envejecimiento.
Los divorcios a la larga producen un aumento en el bienestar psicológico
La evidencia científica sugiere, por tanto, que los divorcios a la larga producen un aumento en el bienestar psicológico. Así que, si bien las rupturas son experiencias traumáticas, está bien saber que hay una luz al final del túnel y recuerda que cómo te sientes ahora no es una indicación precisa de cómo te sentirás siempre.
Es tan corto el amor y es tan largo el olvido, ya lo decía Pablo Neruda. Para muchas personas es muy complicado olvidarse de sus parejas tras una ruptura traumática, porque durante mucho tiempo pusieron todas sus ilusiones en que aquello funcionara, y es duro pensar que no volverás a ver a la persona, abrazarla o contarle tus preocupaciones e intimidades. Durante mucho tiempo ha sido tu compañero de vida, y de pronto se convierte en un desconocido.