Los 4 ejercicios que puedes hacer en 10 minutos cada mañana para perder tripa
Las dietas milagro no existen y bajar de peso para lograr un vientre plano lleva su tiempo. Sin embargo, sí que existen ejercicios que te harán perder esos kilos con cierta rapidez
Si hay algo que preocupa especialmente tanto hombres como mujeres es la temida barriga. Y es que, en ambos casos, la grasa suele acumularse en el abdomen, amén de las caderas y los muslos. La dieta y el sedentarismo suelen ser las causas principales que provocan la pérdida de la silueta y que, muchas personas, se acomplejen por la apariencia de la tripa.
Si tus michelines te obsesionan, es hora de que te deshagas de ellos, pero lamentamos decirte que los milagros no existen. La barriga es grasa y, por muchos abdominales que hagas, no se suele quemar una cantidad perceptible a la vista, lo que resulta bastante decepcionante.
Esto puede deberse a una mala digestión, a tomar bebidas inadecuadas o a intolerancias alimentarias que provocan que el aspecto del vientre fluctúe de un día para otro. Por este motivo, resulta fundamental llevar una alimentación equilibrada y realizar ejercicio diario para mantenerse en forma y no acabar teniendo algún problema grave de salud.
Para tener un vientre plano, hay que realizar unos pequeños cambios en tus hábitos de vida
Por eso, si tu objetivo es tener un vientre plano, todo lo que necesitas hacer es realizar unos pequeños cambios en tus hábitos de vida como es crear una rutina muy sencilla de cuatro ejercicios que puedes poner en práctica cada mañana. Con ellos lograrás reducir la tripa, fortalecer el core y bajar la hinchazón del abdomen y solo te llevará 10 minutos de tiempo.
Para realizar correctamente esta tabla de ejercicios físicos lo ideal es hacer 15 repeticiones de cada uno de ellos y realizar 3 series, con un descanso de 30 segundos entre cada una. Presta mucha atención y ponte manos a la obra cuanto antes. Tu salud y tu cuerpo te lo agradecerán.
Los 4 ejercicios
El primer ejercicio consiste en subir y bajar las piernas con apertura hacia arriba. Esta actividad de trabajo abdominal comienza tumbándose uno boca arriba. Manteniendo el core activado se elevan las piernas hacia arriba manteniéndolas juntas, abriéndolas una vez arriba y, por último, bajándolas mientras se mantienen juntas. Para evitar la sobrecarga en las lumbares, lo mejor es colocar los brazos debajo del cuerpo a modo de soporte.
La bicicleta con pausa activa sería el segundo ejercicio de esta tabla. Al igual que el anterior, se parte de la posición de tumbados boca arriba con las manos por detrás de la nuca. Con el core activo se elevan las piernas y se extiende primero una y luego otra. El torso gira ligeramente hace el lado contrario de la pierna que se estira de forma sincronizada. El ejercicio se hace para ambas piernas y entre uno y otro se hace una pausa de dos segundos.
De aquí pasamos a los rebotes desde plancha lateral. Para realizar este tercer ejercicio nos colocamos en posición de plancha lateral, con el codo y la rodilla apoyadas. Elevamos el cuerpo haciendo rebotes manteniendo la verticalidad. Se hacen 15 repeticiones con cada lado.
La cuarta y última actividad matutina es realizar una plancha con flexión de rodillas. Para realizarlo hay que colocarse en posición de plancha abdominal, procurando mantener el abdomen duro y activado y, desde esa posición, se flexiona una rodilla para acercarla al suelo elevando a su vez el cuerpo hasta situarnos en una ligera plancha piramidal. A continuación, repetimos el movimiento con la otra pierna y se hacen 15 repeticiones de cada secuencia.
Para realizar esta tabla de ejercicios lo ideal es hacer 15 repeticiones de cada uno y 3 series
No obstante, los resultados se consiguen con regularidad y constancia. Lo ideal es realizar esta rutina entre dos y tres veces a la semana y combinarla con otro tipo de ejercicios que permitan complementar este entrenamiento. Verás como en pocas semanas consigues tener un vientre más plano.
Si hay algo que preocupa especialmente tanto hombres como mujeres es la temida barriga. Y es que, en ambos casos, la grasa suele acumularse en el abdomen, amén de las caderas y los muslos. La dieta y el sedentarismo suelen ser las causas principales que provocan la pérdida de la silueta y que, muchas personas, se acomplejen por la apariencia de la tripa.