Una empresa rusa ofrece enterrar vivo a sus clientes durante una hora y hasta les organiza un funeral falso

Se llama Ekaterina Preobrazhenskaya y es una auténtica revolucionaria a la hora de buscar nuevos modelos de negocio para ganar dinero. Esta mujer rusa dedicó buena parte del confinamiento durante la pandemia a impartir unos cursos muy especiales con los que asegura que hizo ganar mucho dinero a sus alumnos. Ahora, su nueva empresa está dando mucho que hablar.

Se llama Phoenix, en referencia al ave que renace de sus cenizas, y se trata de dar la posibilidad a cualquier persona a vivir su propio funeral. Para ello, organiza todo lo que podría haber en un velatorio, se encarga de todos los detalles y hasta ofrece la posibilidad de enterrar a sus clientes en un ataúd durante una hora para que experimenten en primera persona que se siente al morir.

En su publicación en Instagram y en una entrevista concedida a Moskvich Magazine, Ekaterina explica que "a veces, para volar alto tienes que empujar fuerte desde abajo. Por lo tanto, la caída no es el final, sino el comienzo del camino. Recuerda que el ave Fénix arde en llamas para renacer a una nueva vida. ¡Este es un símbolo real de la lucha por ti mismo y tu futuro feliz!"

Invitación a enterrarte vivo

Con esa metáfora, la empresaria rusa está tratando de explicar su nuevo servicio de edición limitada: fingir tu propio funeral. "Te daré la oportunidad de despedirte de un bajo nivel de vida, quemar irrevocablemente los puentes hacia un pasado aburrido, repensar la vida y llegar al éxito personal sin errores. No solo revivirás la fe en ti mismo y en un futuro feliz, sino que también recuperarás tu gran misión, potencial y amor por la vida en toda su diversidad".

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La empresa ofrece dos tipos de paquete: el primero, el más barato, consiste en un "funeral on line" y lo venden como "terapia de estrés para miedos y ansiedades" para experimentar la "sanación divina". Tiene un coste de 600.000 rublos, el equivalente a unos 16.000 euros, y supone la ocasión perfecta para "resurgir de las cenizas".

El segundo, el más completo, se denomina "inmersión total". Además del funeral, aquí se ofrece la posibilidad de ser enterrado vivo durante una hora. El precio es de 3,5 millones de rublos, unos 58.000 euros al cambio, y aseguran que no hay problemas con el oxígeno, ya que hay suficiente para más de 5 horas. Según la empresa, después de esos 60 minutos en el ataúd la persona será liberada de su encierro y resurgirá de sus cenizas. ¿Quién se atreve?