Deja de deshojar margaritas: el lenguaje no verbal que delata que alguien está por ti

¿Qué es lo que sueles hacer cuando alguien te gusta y te mueres de ganas de que pase algo? Los más burdos recurrirán a piropos a destiempo o declaraciones fuera de lugar en el momento menos apropiado. Otros directamente ni lo intentarán, soñando con que algún día se presente la oportunidad, alargando su incertidumbre hasta límites insospechados.

Entonces te preguntarás qué es lo que debes hacer para por fin declararte y que tenga éxito. Lo más difícil es aceptar esa apertura de tus sentimientos, ya que es probable que no sirvan para nada y, encima, te lleves una decepción al ser rechazado por la persona en cuestión. Por ello, con el objetivo de minimizar las posibilidades de fracaso, lo mejor es asegurarse de que él o ella también está interesada por ti. Que es recíproco.

TE PUEDE INTERESAR

¿Por qué seguimos saliendo con gente que es igual que nuestras exparejas?

ACyV

De lo contrario, poco conseguirías al abrirle tu corazón. Aquí van una serie de consejos extraídos de la revista 'Best Life', que ha contactado con una serie de psicólogos y expertos en lenguaje corporal para esclarecer si efectiva y afortunadamente, la persona que te gusta también está por ti.

Miran distintas partes de tu cara

La verdad y el poder residen en la mirada. Dependiendo de cómo te observe mientras habla, la persona que tienes delante puede sentirse atraída por ti. Kim Chronister, una psicóloga de California, opina que si recorre cada centímetro de tu rostro con sus ojos, eso denota un interés mucho más profundo. "Una persona que te ve como un amigo normalmente te mirará a los ojos solamente cuando le hablas", explica. "Pero si escanea toda tu cara, tus labios, tu cabello, tus ojos, tu mentón... es que le atraes".

Minimizan el espacio entre los dos

Cuando dos personas se atraen, lo normal es que no quieran despegarse la una de la otra. Y esto no es una metáfora, es que quieren estar lo más cerca posible de ti. "Cuando alguien te atrae, es posible que acabes comportándote de formas inesperadas", asegura Jess O'Reilly, sexóloga y experta en relaciones. Para ella, es algo que surge sin que te des cuenta. Sobre todo si de pronto reduce el espacio que hay entre los dos, acercándose físicamente hasta ti más de lo necesario. Si, de pronto, pone su cara contra la tuya, esto supone una señal total de que le gustas. En esta clase de situaciones ya lo único que os separa es el consentimiento, que debe ser mutuo.

Sonríe demasiado

Hay muchas razones por las que la gente siempre pone una sonrisa, desde la mera cortesía, la diversión o porque se sienten incómodas. Kerry Lauders, psicólogo estadounidense, tiene la certeza de que alguien sabe diferenciar perfectamente cuando es una sonrisa genuina y auténtica de una falsa e impostada. "El lenguaje corporal es una forma de comunicación muy primaria, por lo que es muy fácil de clasificar", aduce. Además de diversión o placer, también puede sugerir atracción.

Toman la iniciativa en el contacto físico

Una mano en el hombro o un rozar la pierna de la otra persona. Todo con tal de mostrar una señal mayor de acercamiento. "Cuando nos sentimos atraídos por alguien, queremos sentir su presencia cerca", asegura Sarah Melancon, socióloga y sexóloga. "Tocar físicamente a alguien hace que la hormona de oxitocina se libere, más conocida como 'la hormona del amor', la que fomenta esa conexión entre ambos".

¡Qué nervios!

Nada delata más a alguien que está enamorado de otra persona que el hecho de ponerse nervioso cuando sabe que queda poco para verse. Aunque suene muy adolescente, el enamoramiento hace que te sonrojes con frecuencia, tartamudees o te suden las manos, un claro indicador físico de que estás comido por los nervios. "Estas señales implican atracción porque generan una respuesta hormonal muy rápida", asegura Joseph Puglisi, experto en relaciones. Es evidente y todo el mundo se da cuenta: cuando te enamoras, estás hecho un manojo de nervios.