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Encuentra a su madre después de 27 años al verse a sí misma en un cartel de desaparecida
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Encuentra a su madre después de 27 años al verse a sí misma en un cartel de desaparecida

Juana se perdió con 3 años y su familia no volvió a verla hasta que Rocío, que ahora tiene 29, descubrió que era la niña que aparecía en un cartel

Foto: Lorena se abraza con su hija Juana, ahora llamada Rocío (YouTube/FiscalíaCDMX)
Lorena se abraza con su hija Juana, ahora llamada Rocío (YouTube/FiscalíaCDMX)

Hace 27 años, el 1 de octubre de 1995, la vida de Lorena dio un vuelco. Salió junto a su familia a dar un paseo por el Bosque de Chapultepec, uno de los más conocidos y transitados de Ciudad de México, cuando de repente se dio cuenta de que no veía a su hija Juana. La niña, de apenas 3 años, desapareció sin dejar rastro y ahí comenzó una búsqueda que ha tardado 27 años en completar.

Lorena denunció la desaparición a la policía, pero la investigación no dio ningún resultado. El Centro de Apoyo a Personas Extraviadas y Ausentes (CAPEA) de la Procuraduría General de Justicia preparó un cartel con la cara de la niña extraviada y lo repartió por la ciudad. Además, algunas asociaciones civiles se sumaron a la búsqueda, pero tampoco encontraron a la pequeña.

Las posibilidades de encontrar a su hija se fueron esfumando cada día que pasaba hasta que Lorena se dio cuenta de que iba a ser imposible. Sin embargo, aquel cartel con la cara de su pequeña se quedó grabado en algunas bases de datos de desaparecidos y, casi tres décadas después, ha resultado decisivo para que madre e hija vuelvan a reencontrarse.

Rocío era Juana

Una joven de 29 años llamada Rocío vio una foto de una niña pequeña en la página web de una fundación que busca personas desaparecidas. Le llamó mucho la atención, tanto que se convenció a sí misma de que era ella. Llamó a la fundación y ellos la ayudaron a contactar con la Fiscalía Especializada en Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Fiscalía General de Justicia de la Ciudad de México.

Foto: Tim Miller, entrevistado por el medio local Click2Houston.

Ahí comenzó un trabajo pericial en el que se tomaron muestras de ADN tanto a Rocío como a su madre, pero también a la mujer que era la madre de la niña del cartel y que no era otra que Lorena. Después de varios días de espera, las pruebas fueron concluyentes: Rocío era hija de Lorena con un 99,999% de posibilidades. Era Juana, la hija que había desaparecido aquel 1 de octubre de 1995.

Juana o Rocío y Lorena se fundieron en un emocionante abrazo entre lágrimas. Habían pasado más de 27 años desde la última vez y ahora quieren recuperar el tiempo perdido. Mientras, tal y como informa el diario mexicano Proceso, las autoridades mexicanas han iniciado una investigación para saber qué ocurrió aquel trágico día en el Bosque de Chapultepec y cómo llegó Juana a su actual familia, que la convirtió en Rocío.

Hace 27 años, el 1 de octubre de 1995, la vida de Lorena dio un vuelco. Salió junto a su familia a dar un paseo por el Bosque de Chapultepec, uno de los más conocidos y transitados de Ciudad de México, cuando de repente se dio cuenta de que no veía a su hija Juana. La niña, de apenas 3 años, desapareció sin dejar rastro y ahí comenzó una búsqueda que ha tardado 27 años en completar.

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