El sencillo método para adelgazar sin esfuerzo (y sin levantarte de la silla)

Adelgazar sin levantarse de la silla (y sin necesidad de ir al gimnasio) suena a chiste, pero es posible. Al menos esa es la conclusión a la que ha llegado un equipo de investigadores de la Universidad de Houston que han encontrado un sencillo truco con el que se entrena un músculo que es capaz de quemar la glucosa y la grasa mientras se está sentado ¡Todo un descubrimiento contra el sedentarismo!

Este secreto tan bien guardado lo atesora el sóleo, un músculo ancho y grueso que solo pesa un 1% del total corporal y que está situado bajo el gemelo, en la parte posterior de ambas piernas y se extiende desde la rodilla al talón. Si se activa adecuadamente, flexionándolo, es capaz de elevar el metabolismo muscular durante horas, incluso estando sentado.

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El estudio, llevado a cabo por Marc Hamilton, profesor de Salud y Rendimiento Humano de la citada universidad y publicado en la revista iScience, sugiere que su activación para mantener un metabolismo oxidativo elevado (durante horas) y mejorar la regulación de la glucosa en la sangre es más eficaz que cualquier otro método de adelgazamiento, incluyendo el ejercicio físico y el ayuno intermitente.

El sóleo, ese gran desconocido

“Los 600 músculos combinados, normalmente contribuyen solo a un 15% del metabolismo oxidativo de todo el cuerpo en las tres horas posteriores a la ingesta de carbohidratos, y el sóleo es capaz de duplicarlo e incluso triplicarlo. No conocemos ningún fármaco existente o prometedor que se acerque a esta magnitud”, aseveró el investigador. “Ni en sueños llegamos a pensar que este músculo tuviese este tipo de capacidad. Ha estado dentro de nuestros cuerpos todo el tiempo, pero nadie investigó cómo usarlo para optimizar nuestra salud, hasta ahora”, agregó.

El sóleo es un músculo ancho y grueso situado bajo el gemelo y que va desde la rodilla al talón

El proceso consiste en emplear el oxígeno para quemar metabolitos como la glucosa en sangre o las grasas, pero depende de las necesidades energéticas inmediatas del músculo cuando está trabajando. Durante la investigación, las biopsias musculares revelaron que había una contribución mínima de glucógeno para alimentar el sóleo, que normalmente es el tipo predominante de carbohidrato que alimenta el ejercicio muscular. En lugar de descomponerlo, este músculo puede utilizar otros combustibles como la glucosa o la grasa que está en la sangre.

“Esta dependencia más baja de lo normal ayuda al sóleo a trabajar durante horas sin esfuerzo y sin fatigarse durante este tipo de actividad muscular, ya que existe un límite definido para la resistencia muscular causado por el agotamiento de glucógeno”, especificó Hamilton.

De hecho, los efectos del sóleo sobre la química sanguínea incluyeron una mejora del 52% en la variación de azúcar en sangre y un 60% menos de insulina durante las tres horas siguientes a ingerir una bebida con glucosa. Esta activación del sóleo también resultó efectiva para duplicar la tasa normal del metabolismo de las grasas en el período de ayuno entre comidas, reduciendo los niveles de triglicéridos.

¿Cómo se realiza el ejercicio?

Tras años de estudio, Hamilton y su equipo han logrado desarrollar un método de flexión del sóleo diferente al que se activa cuando estamos de pie o caminando. Este ejercicio, de hecho, aumenta el consumo de oxígeno y le hace más resistente a la fatiga.

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Veamos cómo se realiza. Se comienza sentado, con los pies apoyados en el suelo y los músculos relajados. Una vez hecho esto, se eleva el talón mientras la parte delantera del pie permanece fija. Alcanzado el rango superior de movimiento, el pie se suelta pasivamente para volver a bajar. El truco está en acortar simultáneamente el músculo de la pantorrilla mientras que el sóleo se activa de forma natural por sus neuronas motoras.

En la actualidad, se está trabajando en publicaciones adicionales enfocadas a enseñar a la gente cómo pueden poner en práctica el método Hamilton de forma correcta y sin necesidad del equipo que utilizan en el laboratorio, ya que, por el momento, ponerlo en práctica requiere tecnología portátil y experiencia para optimizar sus beneficios para la salud.

No es un remedio definitivo para adelgazar y no debe usarse como complemento a una dieta

En cualquier caso, los investigadores advierten de que no se trata del remedio definitivo para adelgazar, ni debe usarse (por ahora) como complemento de una dieta para perder peso. No obstante, podría ayudar a solucionar problemas de salud a las personas con un metabolismo ralentizado a causa de la inactividad.