Claves para entender el lenguaje corporal de tu perro y lo que te quiere transmitir

La buena comunicación es muy importante a la hora de fortalecer el vínculo y mejorar la relación con tu perro. El cuidado del día a día fomenta el aprendizaje para conocer a tu mascota a fondo, a interpretar sus señales y a descifrar los mensajes que te envía, ya que los perros son los animales de compañía más expresivos y comunicativos que existen.

Por este motivo, no es de extrañar que, al observar su comportamiento en determinadas ocasiones, pensemos que solo le hace falta hablar. Sin embargo, los perros tienen sus propios códigos y es posible que su comportamiento de lugar a confusiones y equívocos, ya que no siempre sienten lo que nosotros pensamos. De hecho, existen numerosos estudios que intentan descifrar lo complejo que puede llegar a ser su lenguaje corporal.

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Daniel Arjona

Uno de los ejemplos más habituales es la distinción entre lo que está bien y lo que está mal hecho. Los perros no saben distinguir por si mismos si han actuado bien o mal, pero si perciben el enfado del dueño. En estas ocasiones adopta una postura de sumisión, agachando la mirada y/o la cabeza y bajando las orejas.

Los perros y su lenguaje corporal

Si hay algo que los dueños de un perro conocen a la perfección, es la capacidad del animal de ser feliz, ya que lo expresan de tal forma que es imposible no darse cuenta. Moviendo el cuerpo y su cola, echando hacia atrás las orejas y estando con la boca bien abierta son signos que reflejan claramente que el perro está exultante. Del mismo modo, si sienten que el vínculo afectivo de su dueño puede verse amenazado, ya sea por la aparición de una nueva pareja, el nacimiento de un hijo o la llegada a casa de otra mascota, el perro desarrollará celos.

La fijación de subirse a la cama o el sofá no se debe a que el perro busque un sitio cómodo donde descansar o dormir, sino que lo busca porque huele a sus dueños y se siente mucho más próximo a ellos cuando se van a trabajar o tienen una cena fuera de casa. Asimismo, cuando duermen suelen aullar, jadear o mover las patas porque suelen recordar sus hazañas del día.

Si está juguetón, el perro extenderá las patas delanteras hacia delante y moverá la cola

Asimismo, cuando escuchan un ruido extraño, los perros levantan las orejas como reacción de alerta. Por el contrario, si se sienten inseguros colocan las orejas en posición plana o retraídas. Para tranquilizarle y que se sienta seguro, acarícialo. Si quiere jugar, extenderá las patas delanteras hacia delante, muy pegadas al suelo y moverá la cola sin parar.