Polémica por el mensaje de un profesor a un alumno y la contundente respuesta del padre

Padres y profesores se han repartido históricamente la educación de los hijos: los primeros se encargaban de enseñar matemáticas, historia, inglés y el resto de asignaturas, pero, además, desde los colegios también se trataba de guiar a los alumnos en cuestión de respeto, obligaciones, disciplina, etc. Mientras, en casa había que “educar” al menor en otras materias de la vida según iba creciendo.

Sin embargo, parece que, de un tiempo a esta parte, los profesores se quejan de su falta de autoridad y de que los alumnos ya no los respetan. Y ponen el foco, precisamente, sobre los padres: no apoyan a los profesores cuando reprenden a los alumnos y dan la razón a sus hijos, menospreciando la autoridad de los maestros.

Un buen ejemplo podría ser lo que ha sucedido en un instituto en los últimos días y que se ha hecho viral. Lo ha contado un joven llamado Fernando Soto en su cuenta de Twitter explicando que el profesor "llevaba un año entero diciéndome que no valgo para nada y mi padre decidió escribirle un email".

¿Padre o profesor?

Al parecer, el maestro había acusado al alumno de no prestar atención a sus estudios porque "sale de fiesta, bebe alcohol y fuma marihuana". Pero el padre decidió mandar un correo al profesor como contestación, poniendo límites para que su labor no salga de las aulas ya que, según sus propias palabras, "las lecciones se las doy yo, no usted".

Según el padre, "no todo en la vida es estudiar, si tiene que repetir, que repita, es un proceso de aprendizaje. (…) Fernando es un joven de 18 años y hay cosas en la vida que se aprenden por prueba y error".

Pero la respuesta del padre no se queda ahí y respalda la decisión de su hijo de fumar marihuana: "Todo el mundo de joven se ha fumado un canutillo (inclusive usted me atrevería a decir), así que, por favor, no le vuelva a decir a mi hijo que no vale para nada en la vida, las lecciones se las doy yo, no usted".

La polémica está servida: además de más de 80.000 me gusta al mensaje, hay cientos de comentarios, divididos entre quienes defienden al profesor y otros que se muestran partidarios de la forma de proceder del padre. ¿Se está sobreprotegiendo a los hijos? ¿Estamos creando una generación de cristal por no castigarlos cuando se merecen? Cada uno tiene su respuesta.