El restaurante donde comes por 12 euros que maravilló a Ferran Adrià: "¡Qué maravilla!"

Ferran Adrià es uno de los cocineros más importantes de la gastronomía mundial. El Bulli fue durante años el mejor restaurante del mundo y de sus cocinas salían los platos más imaginativos que se pueda pensar. Por eso, sorprender a este mago de las cocinas no es fácil, pero lo ha conseguido un modesto bar mallorquín situado en el Mercado de Santa Catalina de Palma.

El famoso cocinero Koldo Royo es de los que piensan que hay que visitar los mercados, ya que tradicionalmente se come bien en cualquiera de ellos. Él es un habitual de del Bar Joan Frau, regentado por los hermanos Frau y que está lleno desde que abren a las 6 de la mañana. Sus primeros clientes son los trabajadores del propio mercado, por lo que sus precios son muy asequibles.

Sin embargo, cada vez tienen más clientes de fuera que acuden a este lugar atraídos por su famosa cocina y sus precios realmente bajos. Y uno de los más ilustres ha sido Ferrán Adriá, al que llevó Koldo Royo de visita y que se sorprendió de la calidad de su cocina. Tanto, que no dudó en lanzar un "¡hostia, qué maravilla!" cuando probó el plato estrella de los hermanos Frau.

Comer muy bien por diez euros

El plato en cuestión es el 'variat mallorquí', una especie de plato combinado en el que el comensal se encuentra varias tapas, desde un pincho de tortilla a una croqueta, pasando por sepia, ensaladilla, albóndigas o incluso callos. El propio Koldo Royo bromea en Hora 25 que "es una guarradilla" y que su amigo Adrià se quedó boquiabierto con la calidad y el sabor de este modesto bar de barrio.

El precio del variat no puede ser más asequible (12 euros u ocho por media ración), por lo que es el más demandado para almorzar. Sin embargo, también venden a diario cientos de raciones de berenjenas rellenas, bacalao a la mallorquina, pollo al horno o sus famosos callos. Pero para los turistas, que cada vez son más, el plato estrella es el arroz.

Biel Frau, uno de los hermanos que regentan este bar, reconocía hace algún tiempo a Diario de Mallorca que los extranjeros "quieren paella, que aquí es arroz meloso, a todas horas". Ellos siguen a lo suyo, dar de comer a todo aquel que se acerca al Mercado de Santa Catalina y provocando que todos se vayan con la sensación de haber comido bien y barato en un lugar con mucha historia.