La 'técnica del boli verde' o cómo conseguir que tus hijos tengan una buena conducta

Educar a un hijo no es tarea fácil. Muchas veces cuesta un triunfo conseguir que hagan los deberes del colegio o que colaboren en casa a la hora de poner la mesa, que ordenen su cuarto y guarden los juguetes o se cepillen los dientes antes de dormir. Sin embargo, en los últimos años se ha desarrollado una corriente educativa bastante eficaz que consiste en el refuerzo positivo.

En este sentido, la doctora en Psicología Cristina Martínez ha explicado a través de su cuenta de Instagram la técnica del bolígrafo verde que, según ella misma explica es "infalible para lograr que tus hijos tengan buenos comportamientos y de paso, mejoren su autoestima".

"Toda la vida los maestros nos han marcado las faltas con bolígrafo rojo y los aciertos con boli verde. Pues aquí se trata de usar solo el verde", explica la doctora que recalca que este método se basa en poner énfasis en las cosas que están bien. Si quieres lograr que tus hijos lleven a la práctica una conducta positiva y que se repita en el tiempo, lo que debes hacer es aportar un refuerzo positivo justo después de haberlo realizado.

"El castigo no funciona"

Este refuerzo positivo no tiene que ser siempre algo material o físico, aunque también puede darse de vez en cuando. Eso sí, mucho cuidado con concederle más tiempo para jugar a la consola o estar con el móvil o la tableta, ya que pueden crear adicción.

Martínez tiene muy claro que "el sistema del castigo no funciona", ya que no se trata de penalizar un mal comportamiento, sino de premiar el correcto, es decir, deben prevalecer los aciertos sobre los errores. Esto no quita, obviamente, que se deban poner límites a las conductas inapropiadas de los niños, ya que no todo vale en la educación de los menores.

Para lograr que tus hijos realicen sus tareas debes aportarles refuerzos positivos

La recompensa en cuestión puede ser un abrazo, una felicitación o una palmada de aprobación en la espalda. De este modo, los niños segregan más dopamina y tienen una sensación de placer y felicidad, por lo que es probable que repitan su comportamiento para volver a experimentar esa agradable sensación. En cualquier caso, como recuerda la doctora, "el mejor refuerzo para los niños, consiste en la atención de los padres".