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En el año 2100 la humanidad sufrirá estrés constante por calor peligroso la mitad del año
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CAMBIO CLIMÁTICO

En el año 2100 la humanidad sufrirá estrés constante por calor peligroso la mitad del año

Un nuevo estudio sugiere que la próxima generación sufrirá estrés por calor peligroso constante, con previsiones nada halagüeñas de cara a 2100. Aún podemos poner remedio

Foto: En 2100 la humanidad sufrirá estrés por calor peligroso constante la mitad del año (iStock)
En 2100 la humanidad sufrirá estrés por calor peligroso constante la mitad del año (iStock)

Una de las consecuencias de las temperaturas extremas, que están directamente asociadas al cambio climático, es el estrés térmico por calor. Un fenómeno que empieza a sufrir un alto porcentaje de la población y que produce sensación de malestar. Náuseas, fatigas o calambres, incluso un agotamiento extremo y desmayos, los conocidos como golpes de calor, son sus consecuencias.

El calentamiento global está generando olas de calor más intensas, más duraderas y más frecuentes, lo que está afectando a la salud de las personas. Si a esto le unimos la contaminación por el tráfico, el asfalto y la escasez de zonas verdes, las zonas urbanas se convierten en un foco de calor que provoca la aparición de patologías relacionadas con problemas respiratorios y cardiacos o enfermedades cutáneas relacionadas con un exceso de calor y sudoración.

Foto: Mapamundi de temperaturas en superficie. Julio de 2022. (NASA)

Según datos del Ministerio de Transportes de España, aproximadamente el 75% de la población europea vive en ciudades. Por tanto, la solución pasaría por construir más parques y edificios inteligentes y sostenibles que regularan la temperatura y mitigaran la situación. Además, este tipo de acciones ayudarían a luchar contra la contaminación urbana y reducir el ingente gasto energético que se produce diariamente por el uso de aires acondicionados o ventiladores.

Un calor insoportable en 2100

Buena prueba de todo esto son las olas de calor que hemos sufrido este verano y que han dejado miles de víctimas en todo el mundo. Esto, lamentablemente, no ha hecho más que empezar, ya que un nuevo estudio, llevado a cabo por investigadores de las Universidades de Washington y Harvard y publicado en la revista científica Communications Earth & Environment, sugiere que la próxima generación sufrirá estrés por calor peligroso constante, con un panorama nada halagüeño.

"De cara al año 2100 más de la mitad del año será un desafío trabajar al aire libre"

Estos investigadores estiman que la exposición a niveles peligrosos de índice de calor aumentará en 2100 entre un 50% y un 100% en gran parte de los trópicos y en un factor de 3 a 10 en muchas regiones de todo el mundo.

“Los eventos de calor sin precedentes de los veranos recientes serán mucho más comunes en lugares como América del Norte y Europa”, afirma Lucas Vargas Zeppetello, autor principal del estudio en un comunicado. “Para muchos lugares cercanos al ecuador, de cara al año 2100 más de la mitad del año será un desafío trabajar al aire libre, incluso si comenzamos a reducir las emisiones”.

placeholder El calor extremo puede llegar a niveles insoportables en 2100 (iStock)
El calor extremo puede llegar a niveles insoportables en 2100 (iStock)

El estudio analiza una combinación de temperatura y humedad del aire conocida como “índice de calor” que mide el impacto en el cuerpo humano. Según datos oficiales, un índice de calor “peligroso” se sitúa en los 39,4ºC, mientras que un índice de calor “extremadamente peligroso” alcanzaría los 51ºC, una situación totalmente insegura para el ser humano y que puede ocasionar la muerte.

India y África subsahariana, las más castigadas

El estudio asegura que, incluso si los países logran cumplir con el objetivo del Acuerdo de París de mantener el calentamiento a 2 ºC, cruzar el umbral “peligroso” será de 3 a 10 veces más común en los Estados Unidos, Europa occidental, China y Japón en 2100. En ese mismo escenario, los días “peligrosos” podrían duplicarse en los trópicos durante casi la mitad del año.

Foto: Las pérdidas también se harán notar en zonas más frías. Foto: iStock

“La cantidad de días con niveles “peligrosos” de calor en las latitudes medias, incluido el sureste y el centro de los Estados Unidos, se duplicará con creces para 2050”, dice el coautor David Battisti.

En el peor de los casos, es decir, que las emisiones no se consigan controlar, las condiciones “extremadamente peligrosas” podrían volverse comunes en los países más cercanos al ecuador, especialmente en India y África subsahariana.

Ante estas malas predicciones, "aún tenemos la capacidad de prevenir", dice Vargas Zeppetello

“Es aterrador pensar qué pasaría si 30 o 40 días al año excedieran el umbral extremadamente peligroso”, alerta Vargas Zeppetello. Aunque estos escenarios son aterradores “aún tenemos la capacidad de prevenir”, ya que este estudio muestra las peores circunstancias posibles, pero también las distintas opciones para evitarlas.

Una de las consecuencias de las temperaturas extremas, que están directamente asociadas al cambio climático, es el estrés térmico por calor. Un fenómeno que empieza a sufrir un alto porcentaje de la población y que produce sensación de malestar. Náuseas, fatigas o calambres, incluso un agotamiento extremo y desmayos, los conocidos como golpes de calor, son sus consecuencias.

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