¿Un viaje a la Conchinchina? Descubre los destinos más recónditos del mundo

Si vives en una ciudad hiperpoblada, seguramente hayas deseado más de una vez escapar a donde la civilización no pueda encontrarte. Las predicciones del Banco Mundial auguran que la población mundial seguirá incrementándose en núcleos urbanos y descenderá en los más rurales o agrícolas. Y, de hecho, vivimos en un planeta demasiado grande como para estar concentrados todos en un mismo lugar.

Por ello, hoy te proponemos un viaje a sitios paradisíacos en los que el número de habitantes es muy reducido o casi inexistente. Enclaves en los que poder contactar con tu 'yo interior' en el profundo silencio solo boicoteado por el eco de tus pasos y tu pensamiento. Algunos no están exentos de peligros, pero si tienes un alma aventurera seguramente te entren las ganas y la adrenalina, soñando con poder visitarlos en algún momento de tu vida.

Tristán Da Cunha (Sur de Sudáfrica)

Si buscamos en el Google Maps la localización de este archipiélago, ya solo pensar en el hecho de estar justo debajo del continente africano puede influirnos un poco de vértigo. Esta isla volcánica del Atlántico en su parte más meridional puede ser perfectamente uno de los lugares más remotos la Tierra que está habitado por humanos. La urbe más cercana, desde la que se llega a cualquiera de sus cinco islas, es Ciudad del Cabo, en Sudáfrica. Para llegar, deberías recorrer los cerca de 2.800 kilómetros en barco, ya que no dispone de aeropuerto.

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El viaje merece la pena, pues tal y como la describen webs como 'Treehugger', resulta ser un paraje único en el mundo. Tan solo tiene 241 habitantes de forma permanente y está terminantemente prohibido comprar cualquier propiedad, pues la tierra es de título comunal y colectivo. Su economía se basa en la pesca y la agricultura, además de en un turismo muy exclusivo y limitado.

El condado de Medog (China)

A juzgar por las imágenes, se trata de uno de los paisajes más vírgenes del mundo, enterrado en el corazón de la Región Autónoma del Tíbet y en el área del río Yarlung Tsangpo. En diciembre de 2010 se construyó la primera carretera de acceso a esta pequeña localidad de no más de 12.000 habitantes, lo que nos ofrece una idea de lo muy inaccesible que resulta llegar a este lugar, como explican desde la web 'Atlas and Boots'.

A pesar de estar en la región del Tíbet, tiene un clima muy estable y favorable, de ahí que posea una vegetación exhuberante y contenga más de 42 especies de animales protegidas. El condado fue descubierto por Frank Kingdon-Ward en 1925. Hasta entonces, no había datos ni ningún tipo de documentación sobre los habitantes de este sitio tan remoto.

La isla de Devon (Canadá)

Su paisaje es tan frío y rocoso que casi nadie vive allí. Aunque no está tan lejos de la civilización como otras islas, su geografía extrema ha llevado a los científicos de la NASA a hacer pruebas simulando que se trata de Marte al tener una mezcla de clima polar con desértico. En ella impactó un meteorito hace 39 millones de años, como explica el blog 'Think Big', y pese a su enorme antigüedad permanece casi intacto debido a la ausencia de lluvias y a las gélidas temperaturas.

Probablemente, no la escojas como destino de vacaciones, a no ser que te contrate la NASA, ya que allí se han probado trajes espaciales y demás utensilios propios de la exploración espacial. Sin embargo, puedes visitarla de manera virtual, sin moverte del sillón, gracias a Google Earth.

Ittoqqortoormiit (Groenlandia)

Este lugar de nombre impronunciable también tiene el título de ser uno de los lugares más remotos de la Tierra debido a que está escondido entre el Parque Nacional de Groenlandia (por cierto, el más grande del mundo, con una superficie de casi un millón de kilómetros cuadrados) y Scoresby Sund, el fiordo más extenso del planeta. Contiene un asentamiento humano habitado por 350 personas y posee una vasta riqueza natural debido a su rica fauna polar (osos, focas y ballenas) y sus múltiples especies vegetales.

A pesar de ser un lugar muy remoto, cuenta con una rica cultura turística. Además de su belleza paisajística y amplia vida silvestre, también se puede disfrutar de fenómenos naturales espectaculares como las auroras boreales. Antes de que la localidad se abriera al turismo, la población local basaba su modo de subsistencia en la pesca.

Siwa (Egipto)

Cambiando mucho de tercio, nos vamos a este paraje desértico localizado a apenas 600 kilómetros de El Cairo que linda con la frontera con Libia. No todo el atractivo turístico del país asentado a orillas del Nilo son las pirámides. También podemos disfrutar de este oasis en el corazón del desierto que no está todavía muy explotado turísticamente y cuenta con uno de los paisajes más vírgenes y exóticos de Egipto.

No fue hasta 1984 cuando se construyó la primera carretera asfaltada para llegar hasta allí, como informa la web 'Traveller'. Por otro lado, hasta 1992 los extranjeros necesitaban un permiso especial por parte del ejército egipcio, por lo que se ha mantenido inexplorado por los ojos foráneos hasta hace muy poco. En este enclave viven más cerca de 30.000 bereberes, un pueblo autóctono del norte africano y es muy fácil llegar, ya que existen autobuses que parten de El Cairo hasta el centro de Siwa. Teniendo en cuenta que la mayoría de los turistas acaban por ir a otros destinos del país mucho más demandados, la experiencia de visitar este oasis se antoja única e irrepetible.