Un pasaje oculto lleva a los exploradores a descubrir la cueva más profunda de Australia

El 30 de julio, unos exploradores hicieron rápel, se deslizaron y se arrastraron a través del sistema de cuevas más profundo de Australia, llegando a donde ningún espeleólogo había llegado antes y estableciendo un nuevo récord de profundidad.

Los espeleólogos de Southern Tasmanian Caverneers, una organización espeleológica con sede en Hobart (Australia), lograron atravesar la cueva de 401 metros de profundidad en Tasmania, una isla al sur de Australia continental. Stephen Fordyce, que descubrió la cueva por primera vez y organizó la expedición, bautizó la cueva como 'Delta Variant' en honor a la variante delta de COVID-19 para recordar a los futuros espeleólogos los acontecimientos actuales, según un comunicado publicado por Southern Tasmanian Caverneers.

El equipo pasó 14 horas bajo tierra, navegando por un sistema subterráneo que incluía una cascada de 163 m de altura. La exploración de "la cueva fue excepcionalmente agotadora", dice en el comunicado el espeleólogo Ben Armstrong, que participó en la exploración. "Era extremadamente vertical y requería ascender y descender cientos de metros con cuerdas".

La entrada más alta conocida

El fondo de la cueva Delta Variant enlaza con un sistema previamente explorado llamado sistema de cuevas Niggly-Growling Swallet. Sin embargo, la entrada de la cueva Delta Variant está aproximadamente 13 pies (4 m) más alta en la superficie que la entrada más alta conocida anteriormente que se conecta a ese sistema, por lo que la nueva ruta de la cueva del equipo ha establecido un récord para la entrada más alta hasta el punto más bajo, según el comunicado.

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Aunque los exploradores establecieron un nuevo récord para Australia, la cueva más profunda conocida del mundo sigue siendo la de Veryovkina, en Abjasia, una república autónoma del noroeste de Georgia, en el Cáucaso, con una profundidad de 2.212 m, según 'Guinness World Records'.

Los exploradores de Tasmania han utilizado láseres y técnicas de rastreo de tintes en el sistema de cuevas para conocer la posición de la cueva Delta Variant y su conexión con el sistema Niggly-Growling Swallet. Exploraron la cueva por etapas durante un periodo de 6 meses, fijando las cuerdas a medida que avanzaban.

Décadas de búsqueda

"Ha sido como escalar una montaña a la inversa", dice Karina Anders, miembro del equipo de Southern Tasmanian Caverneers, en el comunicado. "En cada viaje hemos cogido toda la cuerda que podíamos llevar, luego hemos descendido mientras explorábamos los pasajes laterales, y después volvemos a subir. En el siguiente viaje llevamos más cuerda y vamos un poco más lejos".

"La entrada real está oculta por la espesa maleza y los troncos caídos. Esto demuestra lo que puede esconder la maleza de Tasmania"

El día en que el equipo completó su pasaje, navegaron por sus cuerdas existentes hasta el punto más bajo explorado, y luego aseguraron una cuerda más para descender 35 m (115 pies) por un pozo final que conectaba la cueva Delta Variant con el sistema Niggly-Growling Swallet. Tras celebrarlo con sombreros de fiesta, el equipo regresó a la superficie a través del sistema Niggly-Growling Swallet, saliendo a escasos metros de la entrada de la cueva Delta Variant.

"¡Los espeleólogos han estado muy cerca durante décadas!", dice Brendan Moore, miembro del equipo, en el comunicado. "Sin embargo, se trata de un acantilado corto y empinado, que nadie había pensado en escalar. La entrada real está oculta por la espesa maleza y los troncos caídos. Esto demuestra lo que puede esconder la maleza de Tasmania".