Conducir sin sueño: consejos de la DGT para no quedarse dormido al volante este verano
Si estás planeando tus vacaciones y tienes pensado ponerte en carretera, ten muy en cuenta estos consejos para estar siempre despierto y alerta a los peligros de la conducción
En materia de seguridad vial, toda precaución es poca. Al volante hay que estar despierto y con los cinco sentidos alerta para evitar despistes que puedan provocar un accidente de tráfico. Sin tener en cuenta las condiciones del vehículo, de la carretera o de la meteorología, el conductor también es un factor clave para llegar al destino sin incidencias.
El sueño es uno de los enemigos cuando se conduce. La falta de descanso reduce la capacidad de atención del conductor, que puede llegar a quedarse dormido. Con una cabezada de dos o tres segundos es suficiente para que el coche pierda el control y acaba teniendo un accidente de consecuencias muy graves.
🚨 Recuerda que no conduces solo: evita los posibles accidentes indicando qué vas a hacer y sigue las normas.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 4, 2021
🚘 Utiliza los intermitentes, pon las luces cuando sea necesario y respeta la distancia de seguridad para protegerte a ti y al resto de usuarios de la vía.
De hecho, la Dirección General de Tráfico (DGT) calcula que un 30% de los accidentes de tráfico son debidos a la pérdida de atención derivada de la somnolencia, por lo que es imprescindible poner la máxima atención sobre este asunto para reducir el porcentaje de siniestralidad en nuestras carreteras.
Dormir entre 7 y 9 horas
Para que esto no sea un peligro, existen diferentes consejos para mantenerse despierto durante la conducción. Y más ahora que estamos en verano y muchas personas se disponen a comenzar sus vacaciones realizando desplazamientos en coche. El primero (y fundamental) es obvio: dormir bien. El sueño se previene durmiendo, es así de simple. Y para que sea un descanso reparador antes de ponerse al volante se necesitará dormir entre 7 y 9 horas. Una vez al volante, evita tomar sustancias que te den sueño, como fármacos, bebidas alcohólicas y drogas. Además de estar prohibido, puedes evitar riesgos innecesarios.
👕 Viste ropa cómoda y guarda una temperatura adecuada dentro del coche. La temperatura ideal no supera los 23 grados ya que provoca somnolencia. A 35 grados, el calor puede provocar síntomas similares a una alcoholemia.
— Dir. Gral. Tráfico (@DGTes) August 4, 2021
⚫ ¿Sabes de cuántos miligramos?
Con las recientes olas de calor sufridas en España, el calor y las altas temperaturas tampoco son buenos consejeros a la hora de conducir. Es imprescindible refrescar y ventilar el coche. Lo ideal es mantener el ambiente a unos 20ºC y usar ropa fresca y cómoda. Si no tienes aire acondicionado, es aconsejable bajar la ventanilla para renovar el aire viciado y subir los niveles de oxígeno.
También es recomendable salir de viaje evitando las horas menos propicias. Una de ellas es salir justo después de comer, cuando empezamos a hacer la digestión y, con ello, aparece el sueño. En este sentido es mejor evitar las comidas pesadas y abundantes y optar por almuerzos ligeros y de fácil digestión. Volviendo a las horas de conducción, tampoco es aconsejable hacerlo de noche, especialmente entre las 3 y las 5 de la madrugada, ya que el cuerpo lo sabe y tiende a apagarse, corriendo el peligro de quedarnos dormidos.
Mantén el coche a unos 20ºC y para a descansar cada dos horas o cada 200 kilómetros
El descanso, sobre todo si se realizan travesías largas, es necesario. Las carreteras rectas o el calor pueden hacer que el viaje resulte aburrido, causando fatiga y pérdida de atención. Lo ideal es parar cada dos horas o cada 200 kilómetros, más o menos. Se puede aprovechar la parada en una gasolinera para repostar o en un bar para tomar algo de beber (si es agua fresca y con frecuencia evitará la deshidratación y, por consiguiente, el cansancio) y estirar las piernas y despejar la cabeza. Si el cuerpo pide un mayor descanso, no descartes el echar una cabezadita.
En materia de seguridad vial, toda precaución es poca. Al volante hay que estar despierto y con los cinco sentidos alerta para evitar despistes que puedan provocar un accidente de tráfico. Sin tener en cuenta las condiciones del vehículo, de la carretera o de la meteorología, el conductor también es un factor clave para llegar al destino sin incidencias.