¿Tienes dolor de cuello? Aquí 6 consejos que no fallan para evitarlo

El dolor de cuello es uno de los síntomas más habituales de una cultura laboral que obliga a cada vez más personas a mantener posturas rígidas durante horas. Por supuesto, existen todo tipo de motivos por lo que este dolor puede manifestarse, y no todos están ligados al trabajo, aunque no nos vamos a engañar: sí, buena parte de ellos. No solo en trabajos de oficinas, sino también, evidentemente, en trabajos que requieren esfuerzo físico o mental constante. En cualquier caso, también puede afectar a niños pequeños y adolescentes.

Ponte recto, siéntate bien, mírame… ¿Cuántas veces le habrás dicho esto a tu hijo? Sin embargo, no es que los adultos seamos buenos ejemplos de ello. Los teléfonos móviles y las pantallas tienen mucho que ver en que las personas jóvenes cada vez presenten más indicios de tortícolis: pasan largos intervalos de tiempo con la vista centrada en alguna pantalla que no se sitúa al mismo nivel que ellos. Por tanto, sus cuellos adoptan una posición, cuanto menos, poco natural. Sea como sea, debemos estar muy pendiente de esta parte de nuestro cuerpo al que no dejamos de maltratar.

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El dolor de cuello limita los movimientos del cuerpo, pero también desencadena otras afecciones como dolor de cabeza, dolor de espalda e irritabilidad. Piénsalo: es ese lugar por el que el cráneo se une al resto de nuestro esqueleto, o dicho de otro modo: por el que nuestra cabeza se une al resto del cuerpo. No es absurdo recordarlo, verbalizarlo, pararse de vez en cuando un momento para tenerlo presente y en cuenta. Esta cuestión nos hará conscientes de la importancia de mantener buenos hábitos para evitar que esta región tan importante nos tenga que regañar como lo haría nuestra madre o nuestro padre. Pero si ya has llegado a ese punto, lee con atención estos consejos:

No vale encorvarse

Una mala postura puede causar dolor de cuello al forzar los músculos y los ligamentos. Imagínate si esa mala postura se convierte en una costumbre. Al final, no te extrañes si con el tiempo esto acaba resultando en lesiones.

"La tensión cervical corresponde a un cuadro clínico doloroso producido por una contractura muscular incontrolable y persistente en la región cervical posterior, que afecta a un músculo o a un grupo muscular. La contractura comprime los pequeños vasos que aportan sangre al músculo, dificultando así la irrigación sanguínea y favoreciendo aún más la contractura, e impidiendo su recuperación", explican desde 'Quirón Salud'.

Sin ir más lejos, eso de cabeza y hombros hacia adelante es el ejemplo más común de mala postura, y también la mala postura más común adquirida en la adolescencia. De no ponerle remedio pronto, ¿cuántos años podríamos pasar, literalmente, jorobándonos?

El problema de las mochilas y los bolsos

Bolsos y mochilas los hay de infinidad de estilos, pero todos pueden tener el mismo peligro sobre las personas. Mucha gente tiene a vivir de un lado para otro cargando con molsos pesados, por no hablar de ese hábito de colocar sobre la espalda de niños y niñas, desde muy temprana edad, mochilas cada vez más llenas de libros.

Para empezar, la carga desigual de un bolso en un solo hombro puede hacer que estos se vuelvan desiguales, tensando los músculos del cuello. Estás leyendo bien, pero no te apures: solo trata de reducir ese peso. ¿Que cómo hacerlo? Pues llevando solo lo esencial.

En el caso de los niños, una buena solución es incluir carro a las mochilas, y para ello hay que empezar por dejar de estigmatizar este instrumento tan útil. Enseñar a nuestros hijos e hijas que no hay nada de malo en que la mochila no vaya sobre la espalda. Si se convirtiera en tendencia, ya a ninguno les daría vergüenza.

Desconéctate más de tu teléfono móvil

La gran cuestión actual. Tu teléfono móvil no solo está perjudicando a tu vista o a tu capacidad de memoria y concentración, también está incidiendo en algo mucho más visible que, sin embargo, pasamos por alto: nuestro cuerpo. Chatear o, simplemente, mirar la pantalla por cualquier período de tiempo ejerce una tensión excesiva en nuestro cuello.

Con el tiempo, esta tensión adicional sobre las articulaciones, los ligamentos y los discos puede provocar cambios degenerativos. Para evitarlo, ante todo, trata de no encorvarte demasiado, pero también puedes probar a no estar tan pendiente de tu teléfono, salir algo más de la órbita de lo digital.

Como señala el posturólogo y director de la Clínica Árvila Magna, Quim Vicent, en 'Saber Vivir', en el momento en que notamos sobrecargada esta zona del cuerpo "hay que estudiar cómo están los captores de postura básicos, que son el ojo y el pie, y también cómo abrimos y cerramos la boca".

Los auriculares, buenos aliados

Si pasas mucho tiempo al teléfono, entre llamada y llamada, bien sea por trabajo o por la necesidad de comunicarte con tus seres queridos, asegúrate de evitar inclinar la cabeza hacia un lado cuando colocas el teléfono junto a tu oreja. Asimismo, tampoco es bueno sostener el teléfono en la curva del cuello. Seguro que ya lo estás pensando: si estas posturas no ayudan, solo queda una opción, claro, los auriculares.

Sí, a un grado de sonido adecuado, los auriculares pueden ser muy buenos aliados para tu día a día de conversaciones telefónicas. Cualquier dispositivo de manos libres, en realidad, te ayudará muchísimo, y pronto lo notarás.

Duerme boca arriba

No todo el mundo elige dormir boca arriba de manera habitual, pero debes saber que suele ser la mejor posición para que la columna descanse cómodamente. Así, esta postura nocturna se vuelve un gran remedio para nuestro cuello (que hay que recordar que continúa por nuestra espalda).

Algunas personas no solo se quitan la tensión del cuello durmiendo así, sino que también se ayudan a ello colocando una almohada debajo de cada brazo.

Prueba a cambiar tu almohada

Como regla general, es mejor usar una almohada que mantenga la columna cervical en una alineación neutral. Hoy en día existen una gran variedad de estas, así que lo mejor es acudir a una tienda especializada y dejarte aconsejar. Importante: que la curva natural de tu cuello esté apoyada y mantenida.