El curioso servicio de mesa que cobra un bar de Benavente y que se ha hecho viral

Disfrutar de la suculenta gastronomía de nuestro país en un bar o en un restaurante puede volverse en nuestra contra cuando llega la hora de pagar la cuenta. No ya por la limitación de presupuesto, si no por sentirnos engañados de alguna manera ante la falta de claridad durante el servicio.

La falta de información adecuada sobre los precios, si las cartas no son claras o no se anuncian cargos invisibles, son factores que anuncian tormenta con los clientes, más en establecimientos turísticos que en restaurantes de un cierto renombre. Sorpresas que pueden arruinar la experiencia culinaria por completo.

Esto es lo que le ocurrió a Blas Galey Hermoso en un bar de Benavente al que al, al acabar la comida y pedir la cuenta, comprobó unos gastos inesperados que no esperaba que tuviera que pagar y que le dejó totalmente asombrado.

0,20 céntimos por acercarse a la mesa

En concreto, el establecimiento en cuestión cobraba un "servicio de terraza" hasta en cuatro ocasiones. Tras hablar con el camarero para arreglar lo que él consideraba que era un error, le comunicaron que no había fallo ninguno y que este servicio se refería al número de veces que los camareros fueron a atender al cliente a su mesa.

"A nosotros nos ocurrió algo curioso hace unos días en Benavente. Cada vez que venía el camarero a la mesa de la terraza a traer algo nos cobraban 20 céntimos. El colmo fue el euro que nos cobró por poner unos cubiertos para cortar una tosta que habíamos pedido", narró el cliente a través de su cuenta de Twitter el pasado mes de noviembre en respuesta a otra usuaria que denunciaba una situación parecida. Ahora, dicho tuit vuelve a estar de actualidad entre los usuarios en redes sociales y se ha hecho viral.

El restaurante cobró 0,80 céntimos por las cuatro veces que el camarero se acercó a la mesa

De este modo, cada vez que el camarero se acercó a su mesa, el establecimiento añadía un cargo de 0,20 céntimos en la cuenta del cliente. Al acudir cuatro veces a la llamada del comensal, el restaurante le cobró 0,80 céntimos, a lo que hay que añadir el euro por el uso de los cubiertos.