Los 4 alimentos trampa que debes evitar en el desayuno para adelgazar

¿Cuántas veces has escuchado aquello de que ‘el desayuno es la comida más importante del día’? Muchas, ¿verdad? Pues bien, ateniéndonos solo a las consecuencias que su consumo puede acarrearnos durante el resto del día, es bueno prestarle la atención que requiere.

No se trata de darnos un gran homenaje cada mañana, sino que es el momento del día de donde saldrán las ganas de comer que tendremos el resto de la jornada. No desayunar, ya sea por pereza a la hora de prepararlo o porque prefieres hacer ayuno intermitente con la intención de perder peso, supone, sí o sí, aumentar las posibilidades de tener un hambre voraz a media mañana.

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P. Matey

El pequeño festival matutino suele estar lleno de hidratos de carbono, azúcares añadidos y grasas (saturadas o insaturadas), algo que no ayuda en absoluto si el objetivo es quitarnos esos kilos que nos sobran. El pan y la bollería, así como los cereales suelen ser los grandes protagonistas de la primera comida matinal. Si añadimos mantequilla o mermelada, la cosa se nos va de las manos. Sobre todo, porque, además, las frutas suelen brillar por su ausencia.

Un 20% del aporte calórico diario

En cualquier caso, la ingesta de fruta o tomar algo que consideramos “ligero” puede ser un arma de doble filo, porque puede estar sumando más calorías a nuestro organismo de lo que pensamos, algo que ocurre también con los carbohidratos. Además, todos sabemos que los alimentos que contienen grasas son los que más aporte calórico conllevan.

De todos modos, y amparándonos en los datos que se desprenden del Ministerio de Sanidad, son la comida y la cena las que deben soportar mayor carga calórica diaria con unos porcentajes cercanos al 30%. Por su parte, el desayuno debe aportar el 20%, mientras que los parones de media mañana y la merienda oscilan entre el 5% y el 10% cada uno.

No obstante, tenemos que ser conscientes de que nuestra vida actual, mucho más sedentaria que hace varias décadas, hace que no necesitemos consumir tantas calorías, porque realmente no llegamos a quemarlas al final del día.

Alimentos trampa en el desayuno

El primero de ellos son los zumos de frutas industriales, es decir, aquellos que encontramos envasados directamente en los supermercados. Con más o menos fruta, más o menos concentrado o más o menos azúcares añadidos, no son una opción para el desayuno. De hecho, los zumos caseros tampoco lo son, porque concentran en unos pocos tragos el azúcar de varias piezas de fruta, algo que no es recomendable para comenzar el día de forma saludable.

Siguiendo con las bebidas, el cacao soluble en polvo, sería el segundo de estos alimentos trampa. Sin duda, es uno los productos con más cantidad de azúcar que podamos consumir. De hecho, llega a suponer más del 70% del peso total del producto, aunque difiere según la marca, claro. Si eres de los que no puede pasar sin su cacao matutino, prueba alternativas que tengan un porcentaje lo más puro posible.

El tercero, son los cereales ya que pueden suponer una bomba calórica de primer orden. Los cereales llevan tiempo siendo uno de los alimentos preferidos para tomar mientras se desayuna, tanto por parte de los adultos como de los niños. Los hay de muchos tipos. Desde los más “naturales”, hechos mediante copos de avena, arroz o maíz, a los más procesados (y, por tanto, más azucarados) que están llenos de carbohidratos. Así que, mucho cuidado con ellos y mucho ojo a la información nutricional del envase.

Los zumos de frutas deben eliminarse del desayuno por su elevado aporte de azúcar

Por último (y, en cuarto lugar), encontramos a las mermeladas. Aún con precaución, su consumo debe ser muy moderado ya que sus niveles de azúcares añadidos suelen estar entre el 45% y el 50% del peso total del producto. Por tanto, y como alternativa, se pueden buscar mermeladas con más contenido de fruta o aquellas que contengan edulcorantes, ya que contendrán mucho menos azúcar que el resto.