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Manguitos o flotador: ¿qué es más seguro para los niños?
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Manguitos o flotador: ¿qué es más seguro para los niños?

El número de ahogamientos en menores se ha disparado porque no se ponen las suficientes medidas de seguridad

Foto: Flotadores para piscina y playa con los que disfrutarás este verano (Fuente: iStock)
Flotadores para piscina y playa con los que disfrutarás este verano (Fuente: iStock)

El verano es una época de disfrute en la que los más pequeños de la casa quieren pasarlo en grande en la piscina o en la playa. Pero, para ello, y para evitar sustos, es imprescindible que tomemos todas las medidas de seguridad posibles para que nuestros hijos se diviertan sin correr peligro. Así, y hasta que el niño sepa nadar, es importante elegir bien entre flotador y manguitos. ¿Qué es lo mejor para evitar que pueda ahogarse?

Se estima que el 80% de los ahogamientos que se producen en España se podrían evitar si los padres estuvieran más atentos a las andanzas de su hijo ya sea en la playa o en la piscina. Por ello, es muy importante elegir bien el sistema de retención. Lucía Galán (conocida en redes como @luciamipediatra y autora de diversos libros) ha aprovechado estos días su cuenta de Instagram para abordar este tema.

Esta pediatra, de reconocido prestigio, asegura que los flotadores proporcionan una sensación de falsa seguridad que no es real: “Es muy sencillo que puedan volcarse, darse la vuelta y que el niño pueda quedarse con la cabeza dentro del agua. El riesgo de ahogamiento es muy alto y han sido varios los niños que han muerto pese a llevar un flotador puesto”.

El peligro del flotador

En el caso de los manguitos, Lucia Galán indica que “los manguitos son algo más seguros, pero no es descartable que se le puedan resbalar al niño de los brazos. En cuánto a los churros o las burbujas de corcho en la espalda, si es cierto que ayudan al niño a flotar, pero también pueden quedar con la cabeza debajo del agua”.

La mejor manera de estar seguro es que el niño se bañe con un chaleco homologado

Así, la sanitaria asegura que lo mejor es optar por chalecos homologados que eviten al 100% el ahogamiento. Pese a todo, la recomendación mayor pasa por estar al lado del menor siempre que decida bañarse para tirarse al agua en caso de que haya una emergencia. La norma del 10-20 también es clave para que el pequeño no sufra daños.

Esta ley no escrita asegura que hay que mirar al menor en el agua cada 10 segundos y que no hay que estar a una distancia mayor de 20 segundos corriendo o andando rápido del lugar en el que se está bañando. Además, detectar riesgos, enseñarle a nadar antes del verano o tener a manos dispositivos de rescate, son otras de las normas que ayudarán a evitar una tragedia.

El verano es una época de disfrute en la que los más pequeños de la casa quieren pasarlo en grande en la piscina o en la playa. Pero, para ello, y para evitar sustos, es imprescindible que tomemos todas las medidas de seguridad posibles para que nuestros hijos se diviertan sin correr peligro. Así, y hasta que el niño sepa nadar, es importante elegir bien entre flotador y manguitos. ¿Qué es lo mejor para evitar que pueda ahogarse?

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