Mariposa del geranio: cómo detectarla y eliminarla antes de que sea demasiado tarde

El geranio es una de las plantas de exterior favoritas de los españoles debido, en gran parte, a la belleza de sus flores. Por eso, se encargan de dar color y alegría a las terrazas y balcones de medio país. Resiste muy bien a la sequía y al calor y tienen con un aroma muy especial. Además, son bastante fáciles de cuidar y mantener, por lo que es apta para novatos en jardinería.

Sin embargo, aunque soporta muy bien casi todas las plagas y enfermedades, la presencia de la mariposa del geranio puede causar estragos. Se trata de una polilla de origen africano de color pardo o grisáceo y de la que, por ahora, no existen depredadores naturales pues se trata de una especie invasora de otras latitudes.

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El Confidencial

Estas mariposas aparecen con la llegada de las altas temperaturas y su ataque es un imán para la proliferación de hongos y otras plagas, lo que hace que el geranio se debilite seriamente hasta provocar la muerte de la planta. Por eso, es más que recomendable aprovechar la hora del riego para examinar bien tus geranios.

Una invasión "oculta"

Su invasión (que va desde la fase del huevo, hasta convertirse en larva y oruga) es casi imperceptible hasta que la polilla se hace visible. Por eso, hay que observar si aparecen agujeros en los tallos en flor, puesto que puede ser un síntoma de larvas en su interior. Otros síntomas de la presencia de esta plaga pasan porque la planta esté decaída o tenga poca floración, encuentres excrementos de la mariposa en las hojas o los capullos de sus flores no tienen pétalos o son demasiado oscuros.

Para erradicarla hay que actuar lo antes posible. Para ello existen productos líquidos específicos contra el taladro del geranio con los que podrás pulverizar las zonas afectadas y, sobre todo, los agujeros de entrada de las larvas. También puedes usar un remedio casero colocando un diente de ajo en la raíz del geranio o preparar una infusión de ajo y pulverizar toda la planta. Estos remedios suelen funcionar bastante bien y, además, son ecológicos.

La aparición de agujeros en los tallos en flor, es un síntoma de que tiene larvas en su interior

Pero, como en todo, lo mejor es prevenir su aparición. Para ello, cuanto más fuerte esté el geranio, mejor soportará el ataque de la polilla. Por tanto, no olvides dar a tu planta un buen sustrato y la cantidad de riego adecuada. También es recomendable usar insecticidas como el aceite de Neem, un potente pesticida que mantendrá alejadas de tu geranio a las mariposas, la cochinilla, el pulgón o los ácaros, entre otros. Otro truco pasa por colocar plantas aromáticas (citronela, lavanda o romero) que ahuyenten a casi todas las clases de insectos.