¿Cómo limpiar el horno? Trucos para acabar con las manchas de grasa más rebeldes

Este pequeño electrodoméstico es uno de los lugares de la cocina donde más se acumulan gérmenes y bacterias. Los alimentos sometidos a altas temperaturas desprenden grasas y otras sustancias que se incrustan en las paredes, en la puerta y en todos sus recovecos. Por eso, deberíamos limpiar el horno después de cada uso, sobre todo la bandeja o la rejilla que hemos usado.

Los modelos que tienen pirolisis o aqualisis facilitan mucho su limpieza, pero no es cierto eso de que se "limpian solos", por lo que nunca está de más conocer algunos trucos de limpieza para este tipo de hornos. Deberías activar la función pirolítica o la de aqualisis cada 10 días de uso, pero previamente debes retirar las bandejas y los carriles de su interior y limpiarlos a mano. Cuando este frío, solo hay que recoger los restos de suciedad con un paño húmedo.

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Es decir, que nadie te libra de frotar bandejas y raíles a la vieja usanza. Muchas veces no caben en el lavavajillas y, aunque entraran, la grasa incrustada no se elimina fácilmente. Si tienes tiempo, puedes probar a dejar las bandejas en remojo con una pasta casera encima realizada con bicarbonato, vinagre y agua caliente. Pero, además, hay algunos productos que te van a facilitar el día a día, ya que son especiales para este tipo de electrodomésticos.

Los mejores productos para limpiar el horno

Antes de elegir productos para limpiar el horno, deberás fijarte bien en sus componentes. Huye de los que incluyan sosa cáustica. Es cierto que se trata de una sustancia corrosiva que se lleva muy bien la grasa, pero en contacto con la piel o los ojos puede provocar quemaduras. Además, si lo aplicas en caliente puede provocar un gas tóxico y su inhalación puede afectar a la garganta durante varios días.

No te olvides que el horno se usará para cocinar alimentos. Ten cuidado con las intoxicaciones

Recuerda que el horno va a ser usado para cocinar alimentos. No puede quedar ningún producto tóxico en sus paredes. También se recomienda ventilar bien la cocina cuando se usen alguno de estos productos. Siempre aplica los desincrustantes cuando el electrodoméstico esté completamente frío. Desenchúfalo y utiliza guantes. Cuando acabes de limpiar, deja el horno con la puerta abierta un par de horas.

La mejor pasta desincrustante

Seamos sinceros: quién tiene hoy en día varias horas para ir despegando la grasa con productos como el vinagre y el bicarbonato. A veces hay que recurrir a la química: sobre todo si queremos resultados rápidos. Con este desincrustante Maxxi, el horno estará limpio en tres minutos y perfumado con aroma a naranja. Solo tienes que esparcir el producto por toda la superficie con un cepillo suave y retirarlo con una bayeta húmeda. En Amazon arrasa y los comentarios de los compradores no pueden ser más positivos.

Espray limpiahorno recomendado por Amazon

Este limpiahornos se llama Mr Muscle y no nos extraña: es puro músculo a la hora de desengrasar y limpiar por dentro el horno. Disuelve las superficies quemadas sin frotar ni rascar. Tienes que utilizarlo en frío y, gracias a su formato en spray, llega a todos los lugares y es muy fácil de aplicar. La mejor fórmula es comprar este pack de 3 unidades porque te saldrá cada espray a un precio inmejorable.

La mejor espuma para limpiar hornos y chimeneas

Los vidrios del horno no son cristales normales y corrientes: tienen que resistir mucha temperatura. Además, el humo y la grasa suelen amarillearlos. Para dejarlos como nuevos, tendrás que recurrir a espumas decapantes como este pack de la marca Pyru Feu, especializada en la limpieza de chimeneas. El resultado es espectacular, pero asegúrate de enjuagar bien tras su uso. Puede ser tóxico.

El producto más vendido para horno y parrilla

Cuando limpias un horno paso algo similar a eliminar la suciedad de una barbacoa: no es un asunto fácil. Pero el limpiador Weber se ha convertido en el más vendido del mercado por su gran capacidad de limpieza y por ser biodegradable y no llevar productos añadidos. Solo hay que pulverizar un chorro fino sobre la superficie, dejar reposar 30 segundos y limpiar con un paño. El horno quedará perfecto al instante.

Gel limpiador de hornos mejor valorado

WoldoClean puede presumir de tener el gel limpiador de hornos mejor valorado del mercado. Es muy fácil de aplicar: se esparce la pasta de gel en cualquier superficie fría, se deja actuar y se cubre con film transparente; minutos después, el horno estará limpio sin necesidad de calentarlo. Acabarás con aceites, grasas y residuos de alimentos sin frotar.

Limpiador en frío y en caliente StanHome

En textura de espuma, cubre fácilmente la suciedad y se adhiere a las paredes verticales de tu horno. Con solo 10 minutos, limpia el horno en profundidad. Eso sí, debes aplicarlo con el horno a 180 °C. En frío también funciona muy bien, pero lo debes dejar actuar unas cuatro horas. Para terminar, debes aclararlo muy bien con agua y dejar la puerta del electrodoméstico abierta, para que los restos que puedan quedar se dispersen.

Espuma activa muy bien valorada

Vamos ahora con un limpiador de horno que elimina la grasa quemada, la suciedad y el hollín. Su fórmula de espuma activa se adhiere muy bien a las superficies verticales y limpia tanto en frío (en tan solo una hora) como en caliente. La espuma activa Heitmann es eficaz también para los cristales de las puertas. Se comercializa en pack de dos unidades, por lo que tendrás producto para muchas limpiezas de horno: la relación calidad/precio es inmejorable. Además, tiene un refrescante aroma a limón.

Trucos para limpiar el horno

Para limpiar bien el horno, los expertos recomiendan de vez en cuando desmontar la puerta. Así, eliminaremos restos de comida que se han quedado escondidos en sus raíles y podremos aplicar los productos de limpieza en todo el interior, sin dejar ningún recoveco sin desinfectar. Los cristales del horno suelen ser dobles, dos capas de vidrio realizadas de óxido de silicio. Este material aguanta muy bien el calor, pero suelen amarillearse y dan aspecto de suciedad a toda la cocina.

Si después de limpiarlo te sigue oliendo mal, te recomendamos que metas un cuenco con agua y limón y lo hornees a 180 grados durante media hora. Por cierto, este zumo tiene propiedades antisépticas y antibacterianas, igual que el vinagre (que también lo puedes pulverizar sobre las paredes del horno).

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Cada vez que cocines, utiliza siempre papel de horno para cubrir la bandeja, aunque vayas a meter la comida en una fuente. Recuerda que siempre hay salpicaduras. Si eso ocurre, actúa rápido: esparce un poco de sal sobre el derrame, aunque el horno esté caliente. Ayudará a impedir que se adhiera a la superficie y luego resulte mucho más difícil de limpiar.

Rascadores para limpiar el horno

Si no te sabías el truco de la sal, te tocará frotar. A veces con un estropajo no es suficiente y los de acero (tipo nanax) pueden arañar el interior del horno o las bandejas. Lo más práctico es llevarte la suciedad pegada con un rascador o espátula, que también podrás usar para limpiar la vitrocerámica.

El mejor pack de rascador y cepillo

El horno tiene zonas de muy difícil acceso. Para quitar la grasa incrustada, nada mejor que este rascador con mango ergonómico, diseñado para que no rayes la superficie por mucho que aprietes. Incorpora un cepillo adicional, ideal para "barrer" los restos de comida que se quedan en las ranuras, y varios juegos de cuchillas intercambiables.

Espátulas raspadoras para limpiar el horno

En este pack encontrarás dos raspadores con distintos ángulos para acabar con la grasa incrustada en todas las partes del horno. El mango ergonómico te permitirá llegar a zonas alejadas, como por detrás de la resistencia. Por cierto, que en su diseño han pensado en el uso por personas tanto diestras como zurdas. Además, el fabricante asegura que es un producto multifuncional: viene genial como raspador para eliminar el hielo acumulo en el congelador.

Espátulas raspadoras con piedra de afilar

Dos rascadores, una versión recta y otra curvada, para limpiar manchas desde diferentes ángulos. Además, incluye una piedra de molienda para mantener las espátulas en perfecto estado. Así, desincrustará mejor la grasa, pero no arañará ninguna superficie. El mango está hecho de plástico y es antideslizante.

Cómo limpiar un horno eléctrico

Los hornos eléctricos no se limpian de la misma manera que el resto de hornos. Para este tipo de electrodomésticos hay que seguir algunos pasos muy sencillos, pero que pueden llevarnos algo de tiempo. Además, dependiendo de la suciedad del horno podemos hacerlo de dos maneras diferentes. Vamos primero con la limpieza normal para un horno eléctrico:

• Preparamos un bol con una mezcla de dos partes de agua caliente por una parte de vinagre.
• La metemos en el horno y lo encendemos a 200 grados, dejándolo actuar durante 30 minutos.
• Después, apagamos el horno y dejamos que se enfríe.
• Finalmente, pasamos un trapo húmedo por las paredes para eliminar la mezcla que se habrá esparcido y secamos por completo el interior del horno.

Los hornos eléctricos necesitan una limpieza diferente a otros electrodomésticos

Sin embargo, si tenemos mucha suciedad acumulada, el proceso es un poco más laborioso y, además, se recomienda hacerlo por la noche, puesto que la mezcla tarda un tiempo en hacer reacción. Estos son los pasos para limpiar un horno eléctrico muy sucio:

• Nos ponemos unos guantes de goma o látex y preparamos una mezcla con 5 cucharadas de bicarbonato de sodio y 2 de agua caliente.
• Añadimos con mucho cuidado una cucharada de vinagre, ya que reacciona al mezclarse con el bicarbonato.
• Una vez tenemos la pasta, cogemos un pincel y la esparcimos por las paredes del horno, sobre todo por las zonas más sucias.
• Después, dejamos actuar durante toda la noche (mínimo de 6 horas) y después pasamos un paño húmedo para retirar la suciedad que ya se habrá desprendido de las paredes.
• Finalmente, secamos el horno a conciencia para que quede completamente limpio.

Estos utensilios te harán la limpieza del horno más fácil, pero sabemos que, aun así, es de las zonas de la cocina más difíciles de tener impolutas. Por eso, procura preparar los alimentos sin manchar demasiado. Por ejemplo, hornea varias cosas a la vez: en la parte inferior pon siempre la comida que necesite más cocción. Ahorrarás energía y habrá menos salpicaduras. Recuerda pasar una bayeta húmeda siempre que acabes de usarlo, cuando todavía esté un poco caliente y dejar la puerta abierta.

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