¿Te aburre planchar? Di adiós a las arrugas con estos sencillos trucos

Los españoles lo tenemos claro. De todas las tareas domésticas, planchar es, sin lugar a duda, la más odiada y la menos apetecible. Nos roba mucho de nuestro tiempo libre y es como el cuento de nunca acabar que, a los pocos días de haberte dado una tediosa tarde de plancha, otro cerro de ropa arrugada se vuelve a acumular preparada para su puesta a punto.

Además, ahora que llega el verano, esta labor se hace, si cabe, más cuesta arriba ya que a la canícula de los días estivales se unen el calor y el vapor constante que emite este odioso pequeño electrodoméstico.

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El Confidencial

Afortunadamente, hay muchos tips que se pueden poner en práctica para planchar menos y que, además, son muy fáciles a la hora de eliminar las arrugas de cualquier tejido. Así te olvidas de pasar una tarde entera frente a la tabla de planchar. Por eso te invitamos a que conozcas los mejores trucos para tener una ropa planchada sin demasiado esfuerzo.

Escoge bien la ropa que compras

Si quieres planchar menos, tienes que empezar desde el principio, es decir, el momento en el que compras tus prendas. El lino es una de las prendas que más se arruga, al igual que el algodón 100% o la seda. Mientras, las fibras sintéticas no necesitan planchado. Por eso, es mejor escoger prendas con mezcla natural y sintética para decirle adiós al planchado.

Planchar es la tarea doméstica más odiosa y nos roba demasiado de nuestro tiempo libre

Cuando vayas a poner la lavadora, no olvides leer las etiquetas de la ropa ya que te van a indicar cómo lavarla para conservarla mejor. No conviene que llenes demasiado la lavadora ya que, si lo haces, la ropa quedará demasiado presionada, por eso es recomendable que dejes libre un 20% de la carga del tambor. Tampoco debes centrifugarla a muchas revoluciones, ya que saldrá mucho más arrugada.

Cuando pongas la lavadora o la secadora, separa la ropa. Por un lado, pon los tejidos más ligeros y por el otro los más pesados, como las toallas o los albornoces. Así evitarás que las prendas livianas se arruguen aún más. Asimismo, lava por separado sábanas y toallas del resto de la ropa. Al ser más grandes hacen que se enreden con las prendas más pequeñas y que se arruguen todavía más.

Cuando termine el programa de lavado, tiende inmediatamente tu ropa. Sacúdela, estírala y cuélgala en perchas (en el caso de las camisas), verás cómo las arrugas se desvanecen como por arte de magia. El resto de la ropa extiéndela lo más posible, con las pinzas coincidiendo con las costuras, para evitar las marcas.

El vapor de la ducha, un gran aliado

Apenas termine de secarse la ropa, dobla y cuelga todo enseguida para que no vuelva a arrugarse. Para quitar las arrugas de la ropa que ha estado doblada o en el armario, ponla en el baño mientras te duchas colgada en perchas. El vapor hará que quede como nueva.

Ponle a tu tabla de planchar una funda térmica. Esto hace que se distribuya mejor el calor por toda la pieza, no solo por aquella parte que estás planchando y también te permite colocar tu ropa para poder plancharla mucho más rápido, mejor y sin tanto esfuerzo.

No conviene que llenes demasiado la lavadora ya que la ropa quedará demasiado presionada

Es probable que con estos consejos reduzcas tus tiempos y prendas de planchado, pero no eliminarlo por completo. Intenta dedicarle un día a la semana a esta actividad. Verás como, con el tiempo, podrás llegar a cogerle cierto cariño.