Esta pareja con 22 hijos quería llegar a los 105 pero su plan se fue al traste

En unos tiempos en los que la natalidad cada vez es menor en todo el mundo, cuesta creer cierto tipo de noticias. Una madre rusa que tiene 22 hijos y, que sueña con tener hasta 105, ha asegurado que le está resultando difícil criarlos a todos después de que su marido, de origen turco, haya sido detenido.

Pero la historia tiene truco, porque la mayoría de los hijos de esta pareja de millonarios vienen a base de vientres de alquiler. En 2021, la pareja llegó a gasta más de 160.000 euros en madres de alquiler para acumular hasta 20 bebés en un año. Por ello, según cuenta ABC, esperaban alcanzar la cifra de 105 hijos en apenas cinco años. El cuidado de los niños está a cargo de 16 niñeras a tiempo completo que suponen un gasto de 85.000 euros anuales para la pareja.

De hecho, la pareja llegó a afirmar que estaba dispuesta a gastar hasta un millón de dólares para lograr el objetivo de los 100 bebés. Cristina Ozturk es la madre de los niños, aunque reconoce que “yo di a luz a Vika, mi hija mayor de seis años. El resto son biológicamente nuestros, aunque fueron gestados en vientres de madres de alquiler”.

16 niñeras cuidan a los bebés

Sin embargo, el plan se torció en el momento en el que su esposo, Galip Ozturk, fue arrestado por falsificación de documentos y lavado de dinero. El empresario turco, propietario de la empresa de autobuses Metro Turizm, se escapó de su país de origen en 2018 después de que un tribunal de apelaciones le condenase a cadena perpetua por instigar al asesinato de un hombre llamado Kuvvet Koseoglu en 1998.

Su esposa Cristina reconoce que la vida sin él está siendo muy complicada: “Le echo demasiado de menos. Es algo muy complicado la crianza de tantos hijos sin su presencia, sin su ayuda. Cuesta mucho entrar en su despacho y ver que no está ahí trabajando cómo solía hacer siempre. No veo el momento de que se haga justicia y pueda salir algún día a la calle para estar con nosotros”.

La noticia se hizo viral hace más de un año y, fue gracias a ello, como las autoridades turcas consiguieron localizarle después de que desertara del país. La policía le arrestó en varias ocasiones hasta que se ratificó que Galip Ozturk había contratado un asesino a sueldo para terminar con la vida de Kuvvet Koseoglu.