El espectacular cambio físico del chef Dani García: ¡ha perdido 14 kilos en tres meses!

Hace tiempo que el reputado chef Dani García alcanzó el reconocimiento internacional. Las tres estrellas Michelín a su restaurante marbellí, le catapultaron a la fama mundial del mundo gastronómico. Sin embargo, en 2018 decidió cerrar el local que le lanzó al estrellato para poner los pies en la tierra y dar un giro a su trayectoria.

García optó por alejarse de la alta gastronomía para acercarse a la gente y abrir restaurantes accesibles que aunaran una gran calidad a unos precios asequibles. Desde entonces ha inaugurado 14 locales y prevé cerrar el 2022 con otras 8 aperturas, tanto en el mercado español como en el internacional. Prevé facturar 45 millones de euros con su Grupo Dani García (GDG).

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Todo este tsunami de cambios le ha permitido cenar con su familia cada día y poder cogerse vacaciones, algo que antes era del todo impensable. Así que ahora que tiene algo más de tiempo también ha decidido cuidarse y para ello aceptó el reto de perder unos cuantos kilos… ¡Y ya ha conseguido adelgazar 14!

Establecer buenos hábitos

Llevar una rutina diaria, establecer unos hábitos cotidianos en su alimentación y su actividad física han sido los baluartes para lograr dar este cambio radical a su fisonomía. El cocinero cuenta con un plan de nutrición y un entrenamiento personalizados y supervisados por Martina Rebull, una dietista y experta en nutrición deportiva, y Judith Abarca, exatleta, entrenadora y coach de movilidad y fuerza.

El cocinero cuenta con un plan de nutrición y un entrenamiento personalizados y supervisados

“Sin llegar a correr una maratón, no se trata de eso ni muchísimo menos. Se trata de, por ejemplo, que cuando juego al golf me pueda agachar a recoger la bola del agujero sin tener que poner la rodilla en el suelo”, dice García. "Son los gestos del día a día para sentirme mucho más ágil y mejor”.

El reto comenzó el pasado mes de febrero y finalizará en octubre, pero los resultados saltan a la vista y el chef está encantado ya que va cumpliendo objetivos de una manera sencilla, sabiendo que es un proceso de largo recorrido. No quiere agobiarse con metas inalcanzables. Va paso a paso y le está funcionando a las mil maravillas.

Uno de los pilares de su dieta radica en hacer ayunos intermitentes de entre 12 y 14 horas, reduciendo el tiempo que le dedica a comer, algo complicado tratándose de un chef que tiene que estar probando continuamente nuevas elaboraciones para sus restaurantes.

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En este sentido, el chef también ha reducido notablemente la cantidad de comida que ingiere, ya que, aunque parezca poco, cada vez que prueba un plato va sumando peso. Reconoce que lo que más le ha costado eliminar de su dieta son las chuches, además de no poder comer ni pan, ni mantequilla.

Totalmente implicado

“Está totalmente implicado”, reconoce su nutricionista en declaraciones al periódico ABC. “Lo que estamos trabajando realmente en él es un cambio de hábitos. Modificarlos y, de esta manera, asegurarnos de que al final del día no está consumiendo tanta cantidad de alimentos como para que siga subiendo o manteniendo el peso, que al final lo que queremos es que baje de peso”.

En cuanto al ejercicio físico, su entrenadora le ha marcado una pauta cero agresiva. La recomendación pasa por ir al mayor número de sitios andando y dedicar al gimnasio sesiones de unos 40 minutos en las que se trabajen el tren superior y el inferior, así como el core. Todo consiste en crear una rutina diaria que pueda cumplir incluso cuando tiene que viajar, practicando ejercicio en el gimnasio del hotel.

Uno de los pilares de su dieta radica en hacer ayunos intermitentes de entre 12 y 14 horas

“Estamos haciendo una activación previa al entrenamiento principal”, comentó Abarca. “Hacemos movilidad mediante rotaciones, mediante balanceos... Sobre todo, lo que se llama FRC, que es Functional Range Conditioning. También trabajamos con una respiración consciente", apostilló. Todo ello está dando unos resultados notables, aunque al chef aún le quedan por delante varios meses para continuar perdiendo peso y poniéndose en forma.