El efecto cumpleaños: 5 personas famosas que murieron el día en que soplaban las velas

Un 14% de las personas mueren el mismo día de su cumpleaños. Sí, aunque no lo creas, es una casualidad que se repite con bastante frecuencia. Tanto es así que tiene su propio nombre: el efecto cumpleaños. No necesita una explicación científica, no tiene una tendencia, no es un fenómeno con patrones más allá que el azar mismo. Todo el mundo muere, y algunos, simplemente, dejan de vivir el mismo día en que comenzaron alguna vez a hacerlo.

No obstante, una parte de la investigación actual ha puesto el ojo en ello. De hecho, existen estudios para llegar a esclarecer el porcentaje aproximado de personas a las que les sucede. Así, un estudio llevado a cabo en Suiza a lo largo de 2012 examinó los registros de defunción de dos millones de personas, encontrando que podría haber un mayor riesgo de muerte para las personas "más allá de cierta edad" en sus cumpleaños en comparación con cualquier otra fecha del año calendario.

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El primer objetivo era obtener más información sobre esa curiosa correlación entre la fecha en que nacemos y la fecha en que morimos, pero los investigadores hallaron detalles de lo más sorprendentes como este. En un porcentaje tan considerado de la población, por supuesto, encontramos más de una y más de dos personas famosas cuyas muertes son un ejemplo más del efecto cumpleaños. Aquí van cinco de ellas que seguro conoces.

Raphael

El artista renacentista Raffaello Sanzio da Urbino, más conocido como Raphael, abre esta lista de fallecidos en su propio cumpleaños. Su fecha de nacimiento real no se conoce a ciencia cierta, y muchos tantean un día entre marzo y abril de 1483, pero muchos historiadores han conseguido ponerse de acuerdo en que probablemente el 6 de abril. Lo más curioso de su historia es que, de ser así, murió el mismo día 37 años después.

Era muy joven cuando murió, efectivamente, pero hay que tener en cuenta la media de esperanza de vida de aquel siglo XV. En cualquier caso, parece que Raphael hubiera tenido muchas vidas en una: trabajó con una variedad de medios artísticos, desde la pintura hasta el grabado y hasta la arquitectura. Tuvo tiempo para pintar una gran colección de vírgenes, retratos y escenas bíblicas presentadas que hoy se encuentran en Florencia o el Vaticano.

Los rumores siempre le situaron como una persona con una vida sexual tremendamente agitada, así que se había atribuido su muerte a la enfermedad de sífilis. Sin embargo, un estudio reciente publicado en 2020 rompía aquella creencia afirmando que, aunque lo primero sería cierto, en realidad el italiano podría haber muerto a causa de una enfermedad pulmonar.

William Shakespeare

El famoso dramaturgo William Shakespeare murió en su ciudad natal, Stratford-upon-Avon, el 23 de abril de 1616, a la edad de 52 años. Si bien es cierto que los historiadores no han podido constatar con certeza su fecha exacta de nacimiento, supuestamente fue aquel mismo día, pero de 1564, aunque en su registro de bautismo aparece bautizado tres días después, el 26 de abril.

Para llegar a esta conclusión, los expertos se basan en el hecho de que en aquel momento era una costumbre popular esperar tres días después del nacimiento de un bebé para bautizarlo. Al morir, Shakespeare no era apenas conocido, ya que su reconocimiento llegaría después. Concretamente, fue en 1623 cuando las primeras palabras de la obra de Shakespeare vieron la luz gracias a la audacia de algunos de sus amigos, que decidieron guardar todo el material del escritor.

Sidney Bechet

Nacido en el Distrito 7 de la ciudad estadounidense de Nueva Orleans el 14 de mayo de 1897, el músico de jazz y saxofonista Sidney Bechet fue otro de los famosos cuya vida llegó a su fin cuando debía soplar las velas.

Aprendió muy pronto y por sí mismo a tocar la trompeta, el clarinete y el saxofón. Sus conocimientos autodidactas les llevaron a además a tocar junto a miembros de su familia con solo seis años. Desde entonces, no paró de hacerlo. Creó el popular estilo swing a principios de la década de 1920, y se consagró décadas después como uno de los abuelos del jazz. Murió de cáncer de pulmón en su 62 cumpleaños el 14 de mayo de 1959.

Ingrid Bergman

La actriz sueca Ingrid Bergman fue otra de las grandes personalidades cuya muerte coincidió con su cumpleaños. Bergman murió el 29 de agosto de 1982, al tiempo que cumplía 67 años. La galardonada estrella de Hollywood había nacido en Estocolmo, Suecia, aquel mismo día en 1915.

Comenzó a actuar en películas suecas a los 18 años. El papel más memorable de Bergman fue también uno de sus primeros grandes papeles: desde su estreno, su actuación como Ilsa Lund en 'Casablanca' se convirtió en un trabajo eterno, y consolidó su legado como una de las actrices más exitosas en la historia del cine. Empezaba así su largo camino de reconocimientos, ganando un gran número de premios, incluidos dos a Mejor Actriz en los Premios de la Academia (Oscar) por sus papeles en 'Gaslight' (1943) y 'Anastasia' (1956).

Betty Friedan

Fue una de las figuras más influyentes de la segunda ola del movimiento feminista. Autora de un gran número de textos sobre la lucha de las mujeres, Betty Friedan se acabó haciendo popularmente reconocida por su libro más vendido, ‘La mística femenina’, una auténtica referencia para muchas mujeres a lo largo de las décadas de 1960 y 1970.

De padres inmigrantes ruso-húngaros, la también activista nació en Illinois el 4 de febrero de 1921 con el nombre de Bettye Naomi Goldstein. Estudió psicología en el Smith College, obteniendo una beca de posgrado para formarse como psicóloga en UC Berkley en 1942. Sin embargo, solo un año después de unirse al programa, renunció y se mudó a la ciudad de Nueva York para convertirse en escritora.

Llegados los años 50, le tocó ser ama de casa, y aquello le incentivó la necesidad de escribir un alegato sobre la realidad que se escondía tras ese trabajo no pagado que realizaban todas las mujeres. Así surgió 'The Feminine Mystique', una de sus primeras grandes obras. No dejó las palabras como medio de protesta hasta su muerte, el día de su cumpleaños en 2006, a causa de una insuficiencia cardíaca.