Cómo adelgazó una mujer 20 kilos gracias al deporte más sencillo que existe

En mayo de 2021, Margaret Taylor era una mujer con un futuro poco prometedor: la pandemia y su divorcio casi simultáneo la llevaron a una situación extrema. Por un lado, su peso había alcanzado los 95 kilos, el mayor que había tenido nunca; pero, además, tenía varios problemas de salud, desde un cansancio crónico a una presión arterial por las nubes.

La buena noticia es que Margaret tenía solo 57 años y las armas para dar la vuelta a su complicada vida. Decidió que no podía seguir compadeciéndose de sí misma y aferrándose a su dolor de rodillas para no salir adelante. Hoy, apenas un año después, esta norteamericana ha conseguido adelgazar 20 kilos y es una mujer totalmente diferente y llena de vida.

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Pero, ¿cómo lo hizo? Margaret trabaja en una empresa de seguros que llevó a cabo un desafío con sus trabajadores: podían ganar puntos para cambiarlos por regalos si completaban una ruta a pie. Así que decidió intentarlo y, con esfuerzo, logró ganar 150 dólares. Pero lo mejor es lo que hizo con ellos: se dio cuenta de que podía ser la salida a sus problemas y se compró unas buenas zapatillas para caminar.

Caminar para adelgazar

A partir de ese momento, Margaret fue imparable. Fue encontrando nuevos desafíos caminando a los que se fue apuntando y, conforme los iba superando, iba autoconvenciéndose de que estaba yendo en el camino correcto: "Me gustaba lo que estaba haciendo. Pensé que era lo que necesitaba para motivarme y seguí adelante".

"Trato de hacer al menos 10.000 pasos y soy incluso un poco adicta a andar"

A partir de ese momento, comenzó a obligarse a sí misma a salir a caminar cada día: si un día hacía un kilómetro, al día siguiente trataba de hacer 1,25, al siguiente 1,5 o, simplemente, andaba un poco más que el día anterior: "Ahora, camino tanto como puedo. Trato de hacer al menos 10.000 pasos diarios y soy incluso un poco adicta a andar".

Margaret aprovechaba sus caminatas para charlar con amigos por teléfono, de tal manera que nunca se aburría. Y aunque le gusta más andar al aire libre, también se compró una cinta de correr para hacer deporte en casa los días de lluvia. Además, como quería hacer algo más de ejercicio, se descargó una aplicación con la que hace deporte cada mañana nada más levantarse.

Por si el ejercicio por sí mismo no fuera suficiente, Margaret ha añadido otros hábitos saludables a su rutina diaria. Por ejemplo, ha comenzado a comer muchas ensaladas, que antes ni siquiera probaba; ha dejado la comida basura, los alimentos ultraprocesados y los que llevan azúcares añadidos; y bebe todos los días mucha agua para mantenerse bien hidratada.

Una dieta para adelgazar

Además, Margaret ha aprendido la importancia de dormir bien, ya que varios estudios han revelado la relación entre el sueño y los problemas para adelgazar. Y ahora lleva una dieta equilibrada en la que puede comer casi de todo. Desayuna huevos revueltos con espinacas o yogur griego con frutas; almuerza ensaladas ricas en proteínas, como pollo a la plancha; y cena productos saludables como un pescado al horno con verduras.

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Además, ha cambiado las patatas fritas que antes le acompañaban casi a diario por alimentos más sanos como las zanahorias o el apio. Y de vez en cuando se da el capricho de comer algún dulce, pero su truco es no guardarlos en casa para no sentir la tentación de atiborrarse a chocolate en el momento más inesperado.

Ahora, después de regresar a los 75 kilos, Margaret reconoce a Today que ha recuperado su energía perdida y ha mejorado sustancialmente su salud: "Estoy tratando de comer más sano, pero mi mayor enfoque es el movimiento. Con mucho, creo que lo que más me ha ayudado es caminar y las pesas". Ha conseguido adelgazar 20 kilos y no piensa recuperarlos por nada del mundo.

Es consciente de que debería haberlo hecho antes, pero ahora es una mujer feliz

Esta mujer es consciente de que debería haber dado estos pasos "hace 10, 15 o 20 años, pero no lo hice, así que necesito hacer algo ahora. Tengo un hijo y quiero estar aquí para él. Quiero estar cerca si alguna vez tengo nietos, por lo que mi salud es muy importante". Su médico ha confirmado su mejoría en la presión arterial durante el último año gracias al deporte y Margaret lo tiene claro: "Estoy feliz donde he llegado, pero no voy a parar. Me siento mucho mejor. Es increíble la energía que tengo".