Es noticia
El idioma que solo hablan 8 personas en el mundo y que lucha por no extinguirse
  1. Alma, Corazón, Vida
SOLO QUEDAN 250 KAWÉSQAR

El idioma que solo hablan 8 personas en el mundo y que lucha por no extinguirse

Cuatro de ellas son ancianos, tres tienen más de 50 años y solo una habla kawésqar sin descender de este centenario pueblo nómada chileno

Foto: Los últimos kawésqar resisten en Chile el olvido de una cultura milenaria (EFE/Felipe Trueba)
Los últimos kawésqar resisten en Chile el olvido de una cultura milenaria (EFE/Felipe Trueba)

Óscar Aguilera es un etnolingüista chileno de 72 años que lleva toda su vida intentando luchar poque un idioma no se extinga. Es el kawésqar, la lengua que hablaba un antiguo pueblo nómada chileno y que hoy apenas dominan 8 personas en todo el mundo… incluyendo al propio lingüista. Y todas ellas tienen más de 50 años, por lo que su futuro es más que incierto.

Los kawésqar vivían en el sur de Chile y se movían entre el golfo de Penas y el estrecho de Magallanes. Su vida transcurría en el interior de una canoa buscando lobos marinos, nutrias y otros animales con los que alimentarse. Pero con la llegada de los colonizadores aparcaron su faceta nómada y se establecieron en lo que hoy es la pequeña ciudad de Puerto Edén. Y con aquel cambio en su vida, también comenzaron a cambiar de idioma.

Foto: Una aurora boreal en Inrai, Finlandia. (Reuters/Alexander Kuznetsov)
TE PUEDE INTERESAR
La última tribu indígena de Europa
Javier Brandoli. Inari (Finlandia)

La necesidad hizo que aprender español se hiciera necesario para los indígenas y, por tanto, dejaron de prestar atención a su lengua. Con el paso de los siglos fue cayendo en desuso y hoy solo lo hablan 8 personas: cuatro de ellas son ancianos, tres tienen más de 50 años y fueron la última generación en aprenderlo de sus padres y Óscar Aguilera lucha para que no desaparezca. Ahora, el lingüista cuenta con la ayuda de una inesperada aliada.

Apoyo del Gobierno

Irina Karamanos, la pareja del presidente Gabriel Boric y primera dama de Chile, está apoyando a Óscar Aguilera para que el kawésqar no desaparezca. Reconoce a la BBC que su país tiene una relación "deficiente" con sus pueblos indígenas y pide que se aprenda sus idiomas para poder acercarse a ellos.

placeholder Apenas sobreviven 250 kawésqar en Chile (EFE/Felipe Trueba)
Apenas sobreviven 250 kawésqar en Chile (EFE/Felipe Trueba)

Sin embargo, con el kawésqar no lo van a tener fácil. Esta lengua se considera "no clasificada" porque, al contrario de lo que sucede con el castellano que procede del latín, por ejemplo, no es parte de una familia lingüística ni tiene vínculos con ninguna otra lengua viva. Se desconoce de dónde procede, aunque hay testimonios de su uso desde 1.688, cuando fueron documentados por el aventurero francés Jean de la Guilbaudière.

Se estima que los kawéskar han vivido en la zona de la Patagonia Occidental desde hace unos 10.000 años, pero su número no ha hecho más que reducirse: en el siglo XIX su población era de unas 4.000 personas (la mayoría hablantes de la antigua lengua); a comienzos del siglo XX la población descendió apenas al 10%; y hoy existen unos 250 kawéskar, pero solo hablan español.

Sobreviven 250 descendientes de kawésqar, pero todos menos 8 hablan solo español

El kawéskar se encuentra entre las lenguas que la Unesco ha declarado en vías de extinción. Según Óscar Aguilera, "el problema es que, en términos generales, no es una lengua práctica. Es mejor aprender español o estudiar inglés". Dejó de hablarse porque los indígenas necesitaban aprender español para poder vender sus productos y hoy se cuentan con los dedos de las manos las personas que todavía lo hablan. Quizás Irina Karamanos ayude a que este idioma no caiga en el olvido.

Óscar Aguilera es un etnolingüista chileno de 72 años que lleva toda su vida intentando luchar poque un idioma no se extinga. Es el kawésqar, la lengua que hablaba un antiguo pueblo nómada chileno y que hoy apenas dominan 8 personas en todo el mundo… incluyendo al propio lingüista. Y todas ellas tienen más de 50 años, por lo que su futuro es más que incierto.

Chile
El redactor recomienda