Así ayuda la técnica del ganglio centinela en el diagnóstico de los tumores orales

Los tumores de la cavidad oral y la faringe son la séptima neoplasia más frecuente en España, a pesar de que no se hable demasiado de ellos. En general, afectan más a hombres que a mujeres, y su aparición se asocia al consumo de tabaco y alcohol.

El avance en las investigaciones ha demostrado la importancia de un diagnóstico preciso del estadio de la enfermedad. Es así, explica el doctor Juan José Ruiz Masera, jefe de servicio de Cirugía Oral y Maxilofacial del Hospital Quirónsalud Córdoba, porque “en la cavidad oral, las lesiones se localizan fundamentalmente en la lengua, la mucosa yugal y el suelo de la boca. En estos pacientes es muy importante conocer la extensión de la enfermedad y la posible afectación de ganglios cervicales, ya que conlleva un peor pronóstico. Por ello es fundamental realizar todas las pruebas diagnósticas necesarias para conocer el estado ganglionar”.

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No obstante, según indica la doctora Mariola Albalá, especialista del servicio de Medicina Nuclear del mismo centro, “hasta en un 30% de los pacientes con cáncer oral en los que las pruebas de imagen no evidencian ganglios patológicos, cuando se realiza el estudio en anatomopatología (que analiza la estructura de las diferentes células), sí resultan estar afectados”. Debido a ello, aunque en las técnicas de imagen no se haya visto que el paciente tenga afectación ganglionar, es habitual que se opte por el vaciamiento cervical. Es una técnica, explica el doctor Ruiz Masera, que “consiste en la extirpación, bajo anestesia general, de la mayor parte de los ganglios linfáticos del cuello, de un solo lado (unilateral) o de los dos lados (bilateral)”.

Una alternativa menos agresiva

Como alternativa, desde hace unos años se está llevando a cabo una nueva técnica, la biopsia selectiva de ganglio centinela, es decir, de aquellos ganglios linfáticos donde es más probable que se concentren las células cancerígenas. Esta es utilizada con asiduidad en el cáncer de mamá y con ella, se puede diagnosticar si hay metástasis linfática. Además, conlleva menos tiempo de cirugía y complicaciones. Se trata de una técnica multidisciplinar, que requiere la colaboración del médico nuclear, el cirujano oral y maxilofacial, además de la intervención de la Anatomía Patológica.

“En las neoplasias malignas de cavidad oral”, aclara la doctora Albalá, “la biopsia selectiva de ganglio centinela se realiza en tumores que se encuentran en fase precoz, de pequeño tamaño y que no muestran extensión ganglionar en las diferentes técnicas de imagen realizadas (habitualmente TAC, resonancia magnética y/o ecografía). Hasta un 70% de los pacientes con cáncer de cavidad oral en estadios iniciales no tienen metástasis ganglionares cervicales y, por tanto, podrán beneficiarse de esta técnica y evitar un vaciamiento ganglionar cervical”.

Para llevarla a cabo, se inyecta alrededor del tumor una sustancia radiactiva (radiofármaco) en dosis muy bajas, lo que permite visualizar el drenaje linfático del tumor. “Una vez administrado el radiofármaco, se realiza una tomografía con equipos híbridos de fusión, lo que se conoce como Spect/CT, que nos permite localizar de forma precisa dónde se encuentran esos ganglios y su relación con las estructuras vecinas, para así poder realizar una adecuada planificación de la cirugía”.

Ya en el quirófano, el cirujano maxilofacial toma muestra de esos ganglios localizados en el Spect/CT. Por su parte, el médico nuclear utiliza una sonda de detección intraoperatoria, que emite un sonido que es más fuerte y continuo según se va acercando al ganglio, permitiendo así dirigir y ayudar al cirujano en la búsqueda.

Detección de metástasis

A continuación, hay que "estudiar con precisión los ganglios en Anatomía Patológica. De este modo, se obtiene información acerca de si tienen o no afectación metastásica y, en caso afirmativo, de sus dimensiones. Tanto el número de ganglios enfermos como el tamaño de la metástasis son factores de gran importancia para el pronóstico de la enfermedad, por lo que es importante su estudio exhaustivo", resaltan los doctores Albalá y Ruiz Masera.

En caso de que los ganglios centinelas estén afectados, se realiza un vaciamiento cervical en un segundo tiempo. Sin embargo, si están sanos, no es necesario intervenir con una cirugía complementaria. Ambos especialistas concluyen que “esta técnica supone un importante avance en el pronóstico y tratamiento de los pacientes que padecen esta enfermedad, ya que selecciona los casos en los que es necesario realizar un vaciamiento ganglionar cervical y evita sobretratamientos en los pacientes donde no estaría indicado dicho extirpamiento”.

*El Confidencial, en colaboración con Quirónsalud, presenta una serie de artículos con información práctica, consejos y recomendaciones para practicar deporte que mejore nuestra salud y bienestar. Si tienes alguna duda sobre esta temática o quieres más información, puedes contactar con el Hospital Quirónsalud Córdoba.