Cómo sobrevivieron las cucarachas al asteroide que mató a los dinosaurios
No solamente a estos enormes animales, también nos sacan a nosotros mucha ventaja. Pero, ¿qué hace tan especiales a estos insectos en los tiempos adversos?
Quizá nosotros estemos precipitando el colapso de nuestra propia civilización, como tantas otras veces, pero los pobres dinosaurios no se lo vieron venir cuando hace 66 millones de años la roca (ahora conocida como el Impactador Chicxulub. Gran nombre) cayó en picado desde el espacio y se estrelló, haciéndolos desaparecer a todos. Las cucarachas, en esos momentos, también se encontraban allí.
El impacto provocó un terremoto masivo que, a su vez (según la opinión científica) también provocó erupciones volcánicas a miles de kilómetros del lugar del impacto. Murieron tres cuartas partes de las plantas y animales de la Tierra, incluida la mayoría de los dinosaurios, excepto algunas especies que fueron ancestros de las aves que conocemos hoy. Lo normal es preguntarse cómo unos seres diminutos como las cucarachas pudieron sobrevivir a una catástrofe de tal índole.
Los insectos más planos pueden meterse en los lugares más estrechos, lo que les sirve para esconderse
El hecho de que sus cuerpos sean, de alguna manera, muy 'planos' no es algo casual. Los insectos más planos pueden meterse en los lugares más estrechos, lo que les sirve para esconderse en cualquier lugar y eso podría haberlos ayudado a sobrevivir al impacto del asteroide. Cuando este golpeó, las temperaturas en la superficie se dispararon. Muchos animales no tenían dónde huir, pero las cucarachas se refugiaron en pequeñas grietas en el suelo, informa 'Science Alert'.
Además, el impacto desencadenó una cascada de efectos. Levantó tanto polvo que el cielo se oscureció, las temperaturas bajaron y las condiciones se volvieron invernales en todo el mundo. Con poca luz solar, las plantas supervivientes lucharon por crecer, y muchos otros organismos que dependían de esas plantas comenzaron a pasar hambre.
Su apetito poco exigente ha permitido que sobrevivan en tiempos y lugares difíciles
Pero no las cucarachas. Son carroñeros omnívoros y se comen hasta las heces si es necesario, por lo que su apetito poco exigente ha permitido que sobrevivan en tiempos y lugares difíciles, desde la extinción de los dinosaurios hasta ahora. Además, al poner sus huevos en algo así como pequeños estuches protectores (ootecas, para ser más precisos), que son duros y protegen su contenido de un sinfín de amenazas, también garantizaron y garantizan la supervivencia de la especie. Los científicos estiman que existen más de 4.000 especies de cucarachas.
A un puñado de estas especies les gusta vivir con humanos y rápidamente se convierten en plagas. Una vez que las cucarachas se establecen en un edificio, es difícil eliminar cada pequeña grieta de estos insectos y sus ootecas. Cuando hay un gran número en lugares insalubres, pueden propagar enfermedades. La mayor amenaza que representan para la salud humana son los alérgenos que producen y que pueden desencadenar ataques de asma y reacciones alérgicas en algunas personas.
Pueden resistir muchos insecticidas químicos y porque tienen las mismas habilidades que ayudaron a sus antepasados a sobrevivir a muchos dinosaurios
Las plagas de cucarachas son difíciles de controlar porque pueden resistir muchos insecticidas químicos y porque tienen las mismas habilidades que ayudaron a sus antepasados a sobrevivir a muchos dinosaurios. Aunque den asco a la mayor parte de la gente, los científicos las ven como inspiraciones de seis patas por su gran capacidad para sobrevivir en cualquier lugar, superando obstáculos que los dinosaurios no pudieron. Ahora que, incluso, algunos hablan de que tomaremos leche de estos curiosos insectos en el futuro, quizá es momento de preocuparse más por los humanos que por ellas, teniendo en cuenta que saldrán victoriosas si un meteorito golpeara la Tierra.
Quizá nosotros estemos precipitando el colapso de nuestra propia civilización, como tantas otras veces, pero los pobres dinosaurios no se lo vieron venir cuando hace 66 millones de años la roca (ahora conocida como el Impactador Chicxulub. Gran nombre) cayó en picado desde el espacio y se estrelló, haciéndolos desaparecer a todos. Las cucarachas, en esos momentos, también se encontraban allí.