El 69% de los españoles ha utilizado servicios de telemedicina en el último año

Los dos últimos años han supuesto una revolución en el manejo de la salud, y una de sus consecuencias más llamativas ha sido el desarrollo y expansión de la salud digital. Prueba de ello es que el 69% de los españoles han utilizado servicios de telemedicina en los últimos 12 meses, el 71% ya gestiona consultas médicas o se informa 'online' sobre salud y asuntos relacionados con el bienestar y el 54% gestiona telemáticamente sus citas médicas.

Son algunas de las conclusiones que se extraen de la 'Radiografía Savia de la Salud Digital', un estudio realizado por la plataforma de telemedicina de Mapfre que da nombre a la investigación. Este tiene como objetivo “obtener una visión general del uso de la medicina 'online' en España, perfilar al usuario de este servicio y, en última instancia, facilitar a nuestra compañía la toma de decisiones que le permita posicionarse en un sector todavía emergente en nuestro país”, ha explicado Pedro Díaz Yuste, director general de Savia, en la presentación de los resultados.

Estos, ha explicado, son reflejo de la velocidad con la que nuestra sociedad ha aceptado la transición hacia una salud digital: “Hace dos años era una tendencia de futuro, pero la pandemia ha acelerado tanto las opciones tecnológicas como el cambio de mentalidad del usuario. Lo que hasta hace poco era extraño, hoy es habitual”.

Analizando los perfiles de usuarios de los servicios de telemedicina, el más destacado es el de una mujer joven, urbanita, activa y con formación superior. Por lo que respecta a los servicios de salud digital más empleados, predominan la receta digital, con un 38%; seguido por la monitorización a través de dispositivos electrónicos (26%); el chat médico (16%); la videoconsulta (13%), y el evaluador de síntomas (9%).

Esta tendencia no parece ser pasajera. Mirando al futuro, casi el 80% de los usuarios piensa que, en los próximos 12 meses, utilizará algún servicio de telemedicina. “Es un cambio que ha llegado para quedarse. El estudio nos muestra que los usuarios han visto el valor de este tipo de servicios, los demandan y esperan seguirse empoderando ayudados por la digitalización”.

¿Qué demanda el usuario?

En este sentido, la palabra clave es ‘conveniencia’. Según ha asegurado Díaz Yuste, “no es tanto la atención médica en sí como la experiencia. Queremos agilidad, que nos faciliten los trámites, que el proceso sea sencillo y nos haga ganar tiempo”.

Así, el estudio pone de relieve que el 85% de los encuestados ven la conveniencia como el principal motivo para utilizar herramientas de telemedicina. Y, entre los beneficios más destacados, señalan el ahorro de tiempos de espera, la gestión de trámites, evitar el desplazamiento a los centros de salud y la rapidez de respuesta. Asimismo, la atención personalizada y un cuadro médico amplio también se perciben como ventajas de la salud digital.

Además, hay aspectos susceptibles de mejora. Así, “el principal inconveniente para los encuestados es que haya distintos profesionales para el mismo problema —ha señalado el director general—. Al usuario le gustaría tener esa relación 'online' con su médico, su ginecólogo, su pediatra de confianza… No con cualquiera. Es cierto que ofrecemos acceso a muchas especialidades, pero hay que avanzar en este sentido. El usuario está preparado, pero aún es preciso que los profesionales se sumen de forma masiva a esta nueva forma de atención en salud”.

Cabe preguntarse si hay reticencias entre el personal sanitario a la hora de adoptar las nuevas tecnologías. Y es aquí donde, a menudo, surge el debate acerca de los riesgos de una posible ‘deshumanización’ de la medicina. En este sentido, Díaz Yuste ha señalado que “no se está hablando de sustituir a los médicos por máquinas. La atención médica ha de seguir siendo personal. No obstante, si no necesito una exploración física, la consulta se puede hacer 'online'. Una parte del colectivo médico ha sido un poco reacia a probar determinadas herramientas digitales, pero la pandemia ha llegado para poner esto patas arriba. Del mismo modo que en las empresas nos hemos acostumbrado a manejar aplicaciones de videoconferencias, los médicos también se han visto urgidos a utilizarlas. Y muchos han visto sus ventajas”.