De luchadores contra el Anticristo a caníbales: las sociedades secretas más extrañas

Los Illuminati, los caballeros templarios, los masones, el club de los suicidas... pese a su carácter supuestamente secreto y misterioso, muchas sociedades han trascendido en la historia, causando curiosidad y llevando a que, irremediablemente, surjan millones de leyendas acerca de ellas, entrelazando pura especulación y realidad.

Quizá porque están, en la mayoría de los casos, destinadas tan solo a unos pocos afortunados, pero algo tienen que fascinan a todo el mundo. Y a lo largo del tiempo son muchas las que surgieron con la idea de que sus miembros unieran fuerzas en la consecución de determinadas ideas (algunas bastante surrealistas). Hoy hacemos un recorrido por algunas de ellas, sin olvidar que la unión hace la fuerza por muy sorprendente que sea la causa que se persigue.

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Los Caballeros del Apocalipsis

Fundada en Italia en 1693 por el peculiar Angostino Gabrino, su idea era defender a la Iglesia Católica contra el Anticristo (aunque también se la acusó de tener en realidad motivos políticos). Como anécdotas: Gabrino se abalanzó sobre el altar de San Pedro en Roma con una espada un Domingo de Ramos y en general fue tratado como un loco.

Querían defender a la Iglesia Católica del Anticristo y siempre llevaban espada (incluso cuando estaban trabajando)

Pese a ello, comerciantes y trabajadores principalmente se unieron a las filas de esta sociedad, y siempre llevaban espada (incluso cuando estaban trabajando). Gabrino se autoproclamó monarca de la Santísima Trinidad, los caballeros llevaban en el pecho una estrella de siete rayos rodeada de un hilo dorado que formaba un círculo, representando el globo terráqueo y según parece, recibieron instrucciones de casarse solo con vírgenes puras. Un compendio bastante ecléctico.

La Leopard Society

La Sociedad del Leopardo se originó en Sierra Leona y pasó a otras zonas como Liberia, y las referencias a la misma se pueden encontrar en 'Sierra Leona or the wite man's grave' ('Sierra Leona o la tumba del hombre blanco') de George Banbury, y en diferentes artículos de Brent Swancer. Se cree que comenzó a desarrollarse hacia 1700, según informa 'Face2face África', originado por grupos de guerreros que trataban de proteger a sus poblaciones de ataques nocturnos repentinos: en las primeras horas de la noche se disfrazaban de leopardos y empuñaban armas de guerra con las que atacaban a sus presas.

Según se recogió, creían que podían ser poseídos por los espíritus de distintos animales carnívoros, y las matanzas eran rituales en las que cortaban la carne de las víctimas y practicaban el canibalismo, creyendo que este fortalecía a la tribu. A finales del siglo XX comenzó a ser perseguida y finalmente se erradicó.

Propaganda Due

Fundada en 1877, fue una logia masónica italiana (también operó en Argentina), clandestina, anticomunista y de derecha radical. Estuvo encabezada en los últimos tiempos por Licio Gelli (conocido por sus integrantes como 'el maestro venerable') e implicada en numerosos crímenes relacionados con corrupción, asesinatos como el del periodista Mino Pecorelli, la bancarrota fraudulenta del Banco Ambrosiano y (presuntamente) la muerte del Papa Juan Pablo I.

Logia clandestina, anticomunista y de derecha radical, estuvo implicada en numerosos crímenes en Italia

En 1977 tomaron el control del Corriere della Sera, que en aquellos momentos tenía problemas financieros. Los integrantes de la logia formaban parte del Parlamento, las Fuerzas Armadas o la Prensa. Carlos Manfroni escribió un libro sobre ellos en 2016.

Los Arioi

Se trata de una orden religiosa de la isla de Tahití, esotérica y con funciones culturales y políticas, profundamente jerárquica. Veneraban al dios de la guerra 'Oro, quien habría sido el supuesto fundador de su orden.

Para poder ingresar había que cumplir varios curiosos criterios: belleza física, danza y pantomima, conocimiento de textos religiosos y habilidad para recitar

Según su estructura jerárquica se definían ocho rangos a los que se podía pertenecer y que, supuestamente, todo el mundo podía alcanzar (aunque en la práctica era más parecida a una sociedad estamental europea y los rangos más altos estaban exclusivamente destinados a la nobleza). Para poder participar había que cumplir varios curiosos criterios: belleza física, danza y pantomima, conocimiento de textos religiosos y habilidad para recitar. Tras pasar la iniciación el integrante se le hacían ciertos tatuajes y una determinada vestimenta. Los Arioi vivían en libertad sexual antes del matrimonio (los europeos misioneros los describieron como libertinos), aunque paradójicamente cuando se casaban no podían tener hijos, quizá para poder seguir respetando la jerarquía de clases. La llegada del cristianismo puso fin a esta curiosa orden.

Skull & Bones

Una de las sociedades más famosas de Estados Unidos, que surgió dentro de la Universidad de Yale. La jerarquía de los Ariori se queda en nada en comparación con cómo eligen aquí a sus miembros: siempre son de familias poderosas y de carácter conservador. Fue fundada en 1832 por dos miembros de Phi Beta Kappa (William Huntington Russell y Alphonso Taft). Aunque algunos creen que se ha mantenido totalmente secreta, aunque lo cierto es que la lista de miembros se registra en los archivos de la Universidad de Yale.

Rinden culto a Eulogia, Diosa de la elocuencia, y su número simbólico es el 322 que conmemora la fecha de la muerte de Demóstenes y Aristóteles. La calavera es el emblema o imagen de la sociedad, y sus miembros siempre se fotografiaban del mismo modo: con huesos de fondo y un reloj marcando las ocho. Según el sociólogo Rick Fantasia, Skull and Bones "funciona también como correa de transmisión hacia la Corte Suprema, la Agencia Central de Inteligencia y los gabinetes de abogados y consejos de administración más prestigiosos del país". Durante un año, sus miembros se encuentran al menos una vez a la semana.