Plantas decorativas muy comunes que son tóxicas para perros y gatos

Al igual que los niños pequeños, nuestras mascotas se pasan el día rodeadas de pequeños peligros que pueden atentar contra su salud. Desde cables, enchufes, medicamentos o escalones. Aunque normalmente procuramos mantener todas esas cosas fuera de su alcance, hay otro peligro que no están evidente y, por ese motivo, solemos pasarlo por alto: las plantas.

A estos animales les encanta jugar en sus paseos diarios al aire libre y no es de extrañar verles comiendo hierbas por los jardines y campos. Algunas, además, son muy comunes en los hogares o espacios públicos y se encuentran al alcance de nuestras mascotas (sobre todo de perros y gatos). Por este emotivo, a continuación repasamos las plantas comunes que debemos vigilar porque pueden ocasionar graves problemas de salud para nuestros compañeros.

Es probable que tengas en casa muchas de las plantas mencionadas y que, en general, no hayas tenido ningún problema si tienes una mascota en casa. Sin embargo, cuidado con los cachorros y los gatos o los perros aburridos, porque pueden tratar de 'atacar' o jugar con la planta, ingerirla y sufrir una intoxicación.

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Toma nota

• Hortensias: son muy comunes en los jardines, comunes y peligrosas. Si se comen sus hojas o sus flores pueden ponerse muy malos, llegando a tener vómitos, diarreas y temblores.
• Aloe vera: esta planta tan común en diferentes ámbitos y lugares, debido a su capacidad de sobrevivir y propiedades curativas, cuenta con una savia muy tóxica para los animales. Si es ingerida puede causar irritaciones en la piel y mucosas, vómitos, diarreas, pulso débil y conjuntivitis.
• Acebo: Tanto sus hojas como sus frutos son tóxicas para los perros y gatos. Tras su ingestión, puede producir diarreas, vómitos, somnolencia y, en casos de ingestión masiva, hasta la muerte.
• Hiedra: los frutos de esta planta pueden producir en los perros vómitos, diarrea, fiebre, espasmos, disminución de la frecuencia cardiaca y, si la ingesta es grande, puede provocar incluso el coma y la muerte del animal.
• Narcisos: sus bulbos son tóxicos, tienen un jugo que provoca irritación en la piel y comerlo produce dolor en el animal e inflamaciones.

• Azaleas: tóxica para perros y gatos, especialmente sus hojas y flores. Produce alucinaciones y pueden hacer que el animal más dócil se convierta en muy agresivo por los efectos que tiene. Causa también ardores, alteraciones en el sistema nervioso central, debilidad muscular, trastornos gastrointestinales, hipertensión, dificultad para respirar, coma y, en casos extremos, la muerte por asfixia.
• Flor de flamenco: toda esta planta representa toxicidad para los perros y gatos y se encuentra presente en muchos lugares. Sus síntomas habituales son picores, hinchazón, vómitos y parálisis de la lengua.
• Adelfa: muy común en parques y jardines y como decoración en nuestras casas, esta planta tiene una alta toxicidad para nuestras mascotas. Puede provocar síntomas digestivos o dermatitis de contacto e, incluso, paro cardiaco y muerte si se ingiere en grandes cantidades.
• Mataperros: también conocida como narciso de otoño, es extremadamente tóxica para tu mascota, sobre todo, si la ingiere en grandes cantidades. Además de vómitos severos, causa daños en el hígado, riñón e insuficiencia respiratoria.

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¿Cómo actuar en caso de intoxicación?

• Primero ver qué planta o plantas tenemos en nuestro hogar y acudir rápidamente a nuestro veterinario. Si tenemos claro qué planta ha podido ingerir se puede llamar al veterinario por si nos puede dar alguna pauta de manejo de nuestra mascota mientras vamos de camino al centro.
• No provocar al animal el vómito, ya que en algunos casos puede estar contraindicado.
• Cuánta más información se pueda ofrecer al veterinario, mejor, pues podrá instaurar un tratamiento adecuado.
• El tiempo de actuación en caso de las intoxicaciones tiene un papel primordial, pues, en ocasiones, de ello puede depender la vida de la mascota.