Conoce a Yang, el gato que brinda su afecto en tiempos de pandemia

Un gato de once años se ha convertido en un pilar fundamental durante la pandemia del coronavirus en el Hospital General de Hexham, ubicado en la región británica de Northumberland. Yang, que así se llama este felino pelirrojo, ha ayudado a levantar la moral de la gente durante estos meses tan complicados y sus afectos se han hecho virales.

Yang lleva cinco años haciendo el trayecto de cinco minutos que hay entre su casa y el hospital. Pero ha sido con la llegada de la pandemia cuando su compañía se ha convertido en “un rayo de sol para pacientes, visitantes y sanitarios en estos días tan oscuros”.

Al principio era fácil encontrarlo acostado en la recepción o en las sillas de ruedas que se encontraban en los pasillos. Incluso en el interior de las ambulancias. “Ahora va por todas partes”, dijo su orgullosa propietaria Glynis Bell al diario británico 'Hexham Courant', que reconoció que “Yang es solo Yang. Todo el mundo lo disfruta”.

Un gato muy intuitivo

El gato ha estado haciendo sus tareas habituales, saludando y acompañando a todo el mundo y “tiene su propio uniforme con su nombre bordado”, una especie de pañoleta azul enroscada a su cuello. Ahora, Alison Galilian, una de sus mayores admiradoras, lo ha propuesto para obtener la Orden al Merito de la PDSA que reconoce a los animales que muestran una devoción sobresaliente por la sociedad en general y representa un ejemplo excepcional de la relación especial entre los animales y los humanos. Galilian afirma que es un candidato "digno".

Glynis explicó que Yang, que tiene su propia página de Facebook con cientos seguidores, es un animal muy intuitivo y ha estado dispuesto para apoyar a la gente, especialmente durante la pandemia de covid. “Yang percibe cuando un paciente está mal o tiene molestias, así que se sienta a su lado, les pone una pata en la pierna y los mira como diciendo: ‘¿Quieres hablar? Te escucho’. Él sabe quién le necesita más”, dijo su dueña.

Yang ha estado dispuesto para apoyar a la gente, especialmente durante la pandemia

Pese de saludar a cientos de personas cada día, el gato ni siquiera se inmutó ante la presencia del primer ministro británico, Boris Johnson, a principios de este año. “Cuando Johnson estaba allí, se puso de pie, lo miró, se dio la vuelta y se volvió a dormir”, dijo Bell.