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¿Pueden nuestros colores favoritos decirnos algo de nuestra personalidad?
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¿LA 'COROLOGÍA'?

¿Pueden nuestros colores favoritos decirnos algo de nuestra personalidad?

Un nuevo estudio intenta demostrar si nuestros rasgos de la identidad tienen alguna relación con los pigmentos que más nos gustan o nos representan

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Desde hace cientos de años, la humanidad ha intentado adivinar rasgos de su personalidad a partir de muchos elementos. Números, la posición de los astros en el cielo en el momento de nacer (astrología o tarot)... y sí, también los colores. De hecho, la práctica esotérica juega a intuir el color áurico de una persona a partir de sus expresiones faciales y rasgos. ¿Alguna vez has intentado casar un pigmento determinado con la personalidad de alguien? ¿Ha coincidido con el que era su color favorito?

Evidentemente, algo tan subjetivo y carente de verdad científica no podría postularse como doctrina o ley. Si indagamos en páginas que dan pábulo a estas 'supercherías', el azul, por ejemplo, denota un fuerte componente espiritual en la persona; el amarillo, que son extremadamente creativos e intuitivos; el naranja, que son muy enérgicos y activos... pero, ¿realmente hay una asociación entre tu color favorito y tus rasgos de personalidad?

"Después de hacer un seguimiento de todos los sitios web, pudimos compilar una lista de 11 relaciones entre color y personalidad que fueron compartidas entre ellos"

Esto es lo que se propusieron Christine Mohr y Domicele Jonauskaite, dos investigadoras de las universidades de Lausana (Suiza) y Viena (Austria) especializadas en psicología y cognición, quienes admitieron encontrar serias dificultades para realizar un estudio científico sobre tal tema. En primer lugar, porque efectivamente no había un marco teórico sólido en el que sustentarse. A fin de cuentas, asociar colores a rasgos de la personalidad de alguien cae en la más pura 'magufería', por lo que fueron directamente al trabajo de campo pidiendo a los participantes que les dijeran qué color les gustaba más para después examinar su personalidad, lo cual, como admiten, "se volvió más complicado".

Los cinco rasgos de la personalidad

Las dos científicas usaron el famoso modelo de los cinco rasgos de personalidad ("The Big Five", en inglés) que se suele utilizar para efectuar lecturas del carácter y el temperamento en otros artículos académicos relacionados con la psicología. Estos cinco atributos de nuestra identidad son: estar abiertos a la experiencia (ser curioso intelectualmente y tener imaginación creativa), ser meticulosos y diligentes (altas capacidades organizativas, productivas y un fuerte sentido de la responsabilidad), ser extrovertidos (muy sociables, asertivos), ser simpáticos (tener empatía, compasión y confianza en los demás) o el último, el más negativo sin duda, referido a una personalidad neurótica (con tendencia a sufrir síntomas de ansiedad o depresión).

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Así, Mohr y Jonauskaite se enfrentaron a la tarea de agrupar a los participantes en estos cinco grupos según análisis y encuestas de personalidad para después preguntarles por su color favorito y relacionar ambos resultados. "Cualquier investigador se enfrentaría al desafío de hacer coincidir adjetivos y términos descriptivos de la personalidad populares con los rasgos del modelo", explican en 'Psychology Today'. "Utilizamos un análisis léxico para averiguar qué adjetivos en las descripciones populares se refieren a estos rasgos".

"Hasta que no se presenten diferentes pruebas empíricas, el hecho de que tu color favorito determine tu personalidad solo queda relegado al juego y para iniciar conversaciones"

Luego, tomaron seis páginas web diferentes de contenidos en los que relacionaban los colores con los rasgos de personalidad para analizar si coincidían las descripciones de cada color. Es decir, como si tomásemos dos lecturas del tarot y comparar si las predicciones eran más o menos ajustadas. ¿El resultado? Se dieron cuenta de que tan solo había dos páginas webs que coincidían a la hora de asegurar que el color rojo, por ejemplo, era un indicador de extroversión. "Después de hacer un seguimiento sistemático de todos los sitios web y términos de color, pudimos compilar una lista de 11 relaciones entre color y personalidad que fueron ampliamente compartidas para después validar que estas relaciones eran ciertas empíricamente", adujeron las investigadoras.

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Mohr y Jonauskaite tomaron una muestra de 341 personas para que les dijeran cuál es su color favorito y completaran un cuestionario de personalidad validado, en este caso, por el departamento de psicología de la Universidad de Zúrich. Posteriormente, agruparon a los participantes según su color favorito. "Por ejemplo, reunimos a aquellos que se decantaban por el rojo y los que prefirieron otros colores para luego comparar las puntuaciones de extraversión entre estos dos grupos", aseveraron. "Descubrimos que las personas cuyo color favorito era el rojo tenían la misma extroversión alta o baja en comparación con el resto y realizamos comparaciones respectivas para las diez predicciones de relación de color restantes. Ninguno fue confirmado".

La conclusión

Por ello, las investigadoras concluyeron que efectivamente no, no había una relación directa entre las características de la personalidad de cada sujeto y sus preferencias con los colores. "Hasta que no se presenten diferentes pruebas empíricas, el hecho de que tu color favorito determine tu personalidad solo queda relegado al juego y para iniciar conversaciones", señalaron. "Al ser demasiado generales, positivas y optimistas, tales descripciones no discriminan entre diferentes grupos de personas, y por estas razones ofrecen muy poca perspectiva sobre los rasgos de las personas". El estudio fue publicado en la revista 'Personality Science'.

Desde hace cientos de años, la humanidad ha intentado adivinar rasgos de su personalidad a partir de muchos elementos. Números, la posición de los astros en el cielo en el momento de nacer (astrología o tarot)... y sí, también los colores. De hecho, la práctica esotérica juega a intuir el color áurico de una persona a partir de sus expresiones faciales y rasgos. ¿Alguna vez has intentado casar un pigmento determinado con la personalidad de alguien? ¿Ha coincidido con el que era su color favorito?

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