¿Quieres despertarte lleno de energía? Los mejores trucos de un gran experto

Muchas veces, a pesar de haber dormido ocho largas horas o más, nos despertamos más cansados de lo que nos levantamos. Por no hablar de cuando no podemos dedicar el tiempo suficiente al descanso sea por los motivos que sean o por sufrir de insomnio. Dormir bien es elemental, pero más básico es obtener un sueño reparador, pues no siempre hay una relación directa entre la cantidad de horas que pasamos dormidos y la sensación de cansancio físico y mental que tenemos a la hora de levantarnos.

¿A qué se debe esto? Depende de muchos factores, tanto biológicos como de comportamiento o de costumbres que tengamos a la hora de entrar en los reinos de Morfeo. También existen, por fortuna, muchas formas de acabar con esa somnolencia matutina que hace que se te peguen las sábanas e impiden que puedas desempeñarte con normalidad en tu día a día.

Lo peor que puedes hacer en todo buen despertar: revisar las notificaciones del teléfono nada más abrir los ojos

Recientemente, el prestigioso 'coach' del sueño norteamericano James Wilson reunió una serie de consejos o 'tips' para evitar en la medida de lo posible y, contra todo pronóstico, que te sientas muy cansado nada más levantarte. En un artículo de 'New York Post', ha elaborado una lista con las mejores recomendaciones para gozar de un buen descanso y así rendir al día siguiente con energía.

Despierta con luz natural

Nuestro cerebro está programado de forma natural para responder a los rayos de sol produciendo hormonas como el cortisol, las cuales nos hacen sentir despiertos. Esto contrasta con la costumbre que tienen muchas personas de dormir con las persianas totalmente bajadas, en rigurosa oscuridad. Aunque a estas últimas les pueda parecer incómodo y contraproducente, despertarse con la luz del sol puede hacer que ponerse en pie cada mañana sea mucho más fácil.

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En caso de que no puedas de ninguna manera habituarte a dormir con las persianas abiertas, James aconseja hacerse con un reloj que a la hora de sonar emita luz solar artificial. "Estos imitan la frecuencia de la luz del sol y estimulan la producción de hormonas involucradas en el despertar como el cortisol, además de disminuir la emisión de melatonina, relacionada con el sueño", señala. Pero ante todo, lo mejor será despertarte con luz solar natural.

Mantén una rutina al levantarte

¿Qué es lo primero que haces nada más salir de la cama? Seguramente sea abrir el teléfono para quitar la alarma y ver las notificaciones. Esto es lo peor que puedes hacer, según James. Tanto como es importante desconectar digitalmente a la hora de acostarte, también es necesario evitar las distracciones matutinas nada más levantarte.

"Es posible que nos despertemos con cansancio si nos hemos acostado con elevados niveles de estrés o demasiada cafeína"

"Esto activa nuestro cerebro demasiado rápido y no pasa por los procesos que necesita antes de despejarse", razona el experto. Las ondas cerebrales cuando estamos dormidos son lentas (delta) y, a medida que nos despertamos, aumentan la velocidad (gamma). Saltar etapas intermedias (alfa), que es el estado de relajación y despertar, puede hacer que te sientas más nervioso. "Tómate tu tiempo, levántate de forma prolongada y piensa en algo o escucha la radio mientras tu mente se pone en marcha".

Vete descansado a la cama

"Es posible que nos despertemos con cansancio si nos hemos acostado con elevados niveles de estrés o demasiada cafeína", aduce James. "Si nos sentimos agotados, es mucho más probable como es lógico que nos quedemos dormidos. Pero si nos metemos en la cama justo después de terminar un trabajo, comido demasiado durane la cena o hemos visto noticias sin parar en nuestro teléfono móvil, será mucho más difícil.

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Por todo ello y como decíamos, es muy importante mantener una rutina estricta de relajación antes de meternos en la cama. Evita la cafeína a horas tardías y la exposición a la luz azul que emerge de los dispositivos electrónicos o la televisión. En su lugar, lee un buen libro. Si no te duermes puedes apostar por una lectura intensa que requiera tu atención. En caso de que hayas probado todo y sigas sintiéndote más cansado de lo normal, no dudes en consultar con un médico especialista para descartar un problema de salud subyacente que te produzca esa somnolencia crónica.