Cómo sobrevivir a los atracones de las vacaciones de Navidad sin engordar
Durante las fiestas navideñas podemos llegar a engordar hasta cinco kilos debido a los excesos en las comidas y cenas. Intenta evitar comer de todo y, sobre todo, el alcohol y los dulces
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La Navidad engorda. Es un hecho. Son fechas de encuentros, brindis y grandes atracones. Una sola comida navideña puede llegar a aportar 2.000 kilocalorías, cuando lo ideal es que no sobrepase las 500-600, en función de sexo, peso, edad y actividad física. Por eso, durante este periodo del año, se puede llegar a engordar entre medio kilo y cinco kilos.
Comidas poco saludables, con mucha grasa, un montón de dulces navideños y cócteles y bebidas alcohólicas con las que brindar por los buenos deseos del nuevo año que dará comienzo en breve son el pan nuestro de cada día a medida que se acercan las fiestas navideñas.
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Si estás organizando o vas a asistir a una cena de Nochevieja o de Año Nuevo donde la abundancia de comida es la máxima por excelencia, aquí te damos algunos trucos y consejos para que mantengas tu dieta bajo control y consigas lo imposible en estas fiestas: no aumentar de peso.
Llegar a enero con la misma talla es posible
Antes de que te arrepientas de cómo te has dejado seducir por las tentaciones culinarias navideñas, existen algunas pautas para sobrevivir a mesas ultracalóricas, repletas de dulces, salsas y alcohol. Porque llegar a enero con la misma talla y sin privarte de nada es posible si sigues estas recomendaciones.
En los aperitivos evita las grasas y, por supuesto, los fritos, los rebozados y empanados
Empecemos por los aperitivos, que son lo primero que probamos y lo que cogemos con más ganas. Es recomendable evitar las grasas saturadas que siempre van servidas sobre tartaletas, tostas u hojaldres. Por supuesto, evita los fritos o los rebozados. Es preferible ser más tradicional y optar por un jamón ibérico, una tabla de quesos de buena calidad, marisco fresco o un hummus casero.
En Navidad es muy habitual emplear salsas de todo tipo, ya sea mayonesa, alioli o rosa. Es cierto que dan un sabor especial a los platos, pero están llenos de grasa y calorías, por eso es mejor sustituirlas por una vinagreta a base de aceite de oliva. Una opción mucho más sana.
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Como plato principal, los expertos priorizan el consumo de pescado frente a la carne, aunque si se opta por ella, el pollo o el pavo son mejores opciones que la de cerdo o de ternera. Asado al horno, hervido, a la plancha o al vapor son las mejores técnicas para preparar estos platos, antes que freírlos, empanarlos, rebozarlos o confitarlos.
Dulces: los de toda la vida
Cuanto menos alcohol, mejor. Es un fastidio, si, pero son mayores sus perjuicios que los beneficios. Cada gramo consumido de alcohol contiene 7 kilocalorías, conocidas como “calorías vacías” porque no aportan ningún tipo de nutriente al organismo.
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Como es inevitable tomarlo en cualquier comida o cena navideña, lo mejor es controlar su consumo y alternarlo con agua para saciar la sed y evitar excesos. Es preferible tomar una copa de vino a cinco cervezas. Con mesura y moderación, en realidad, puedes beber lo que quieras.
Los dulces son otro capítulo a parte. Turrones, polvorones, mantecados o los roscones de reyes, entre otros dulces, son de lo más tentador, pero resultan ser muy calóricos. Conviene disfrutarlos sin excesos y tomar los dulces de toda la vida, como el turrón blando o el duro que, aunque están hechos de almendras y llevan grandes cantidades de azúcar, no llevan chocolate ni otros derivados. Los polvorones y los mantecados, hechos a base de manteca de cerdo.
Cuanto menos alcohol, mejor. Es preferible tomarse un vino a cinco cervezas, según expertos
Como última recomendación, y que te puede servir de truco, sírvete lo que vayas a comer, así evitar estar picoteando sin control, y come con tranquilidad, masticando bien y tomándote pequeñas pausas para que te sacies mucho antes. Por eso, siguiendo todos estos pasos, podrás asegurarte de que tu propósito de perder peso sigue su marcha y no se ha visto enturbiado por esas copiosas comidas navideñas a las que todos hacemos frente.
La Navidad engorda. Es un hecho. Son fechas de encuentros, brindis y grandes atracones. Una sola comida navideña puede llegar a aportar 2.000 kilocalorías, cuando lo ideal es que no sobrepase las 500-600, en función de sexo, peso, edad y actividad física. Por eso, durante este periodo del año, se puede llegar a engordar entre medio kilo y cinco kilos.