Se busca personaje histórico para justificar y defender a los 'incels'

"Henri de Toulosuse-Lautrec fue un influyente pintor postimpresionista y 'protocel'. Fue un 'escortcel' que tuvo amigos que, como él, eran célibes involuntarios, como Van Gogh. Tuvo un mal genético que provocó que sus piernas dejaran de crecer después de que se rompieran. Se burlaron de él con tanta crueldad por su baja estatura y su apariencia extraña que acabó en el alcoholismo, la institucionalización y, en última instancia, la muerte. Frecuentaba prostitutas e incluso se mudó a vivir a un burdel. No tuvo relaciones amorosas confirmadas. Se rumoreó que tenía una historia de amor con una joven de 17 años llamada Marie Charlet pero no existen pruebas. Era muy querido por la comunidad artística y literaria de la época, pero no por las mujeres a las que no pagaba. A los 36 años, murió por el alcoholismo y la sífilis".

Esta cutre, y hasta cierto punto cómica, descripción corresponde a una entrada en la 'Incels Wiki' de uno de los primeros artistas modernos en los que la comunidad 'incel' se ha visto reflejado. La vida de Toulouse-Lautrec no fue fácil. Sus defectos físicos provocaron que fuera rechazada su entrada en los salones más fastuosos de la época. Ello no le impidió convertirse en uno de los mejores retratistas de la bohemia parisina del siglo XIX. Tampoco le fue bien en el amor. No obstante, no es razón para que en la actualidad cierta parte de la comunidad 'online' le haya colgado el 'sanbenito' de célibe involuntario, teniendo en cuenta las connotaciones que tiene este concepto hoy en día.

"Aunque Nietzsche dijo algunas cosas bastante desagradables sobre ellas, algo muy común en esa época, de ninguna manera era un misógino"

A fin de cuentas, toda cultura del presente tiende a reescribir el pasado; o, como mínimo, inscribirse en él. Pero si un grupo han llegado a ser capaz de matar inocentes a sangre fría o perpetrar atentados terroristas, todo por la excusa de que sus miembros no se sienten correspondidos por las mujeres que les rodean y buscan venganza, no hay personajes históricos que justifiquen la miseria moral e intelectual que representa la cultura 'incel' en nuestros días.

Fue en 2018 cuando empezó a salir a la luz esta subcultura 'online' en el mundo anglosajón, aunque evidentemente ya venía de muy atrás. Tras su ingreso en la cultura popular (desgraciadamente por motivos nada buenos), todo el mundo sabe más o menos en qué consiste esta corriente de autoodio y desprecio a las mujeres. Ellos tienen su 'manosfera', como la definió Debbie Ging, de la Universidad de Dublín, en una de las primeras investigaciones sobre este grupo, y, en ella, encontramos una gratuita apropiación de iconos culturales del pasado que ahora ellos hacen pasar como antecesores de su misoginia.

La triste historia de Van Gogh

Aún más hilarante resulta la biografía redactada para el otro pintor anteriormente citado: Vincent Van Gogh. "Se enamoró profundamente de la hija de su casera, Eugenie Loyer, y fue rechazado. Perdió la virginidad con una prostituta de Londres y más tarde declaró que las meretrices eran 'mujeres a las que amaba tanto'. Luego, le pidió matrimonio a su prima, dado que estas uniones no eran poco frecuentes en su día, pero le rechazó: 'nunca, nunca'. Más tarde entabló una relación con la prostituta Clasina 'Sien' Hoornik, con quien tuvo un hijo del que se desconoce si fue suyo en realidad. Vincent finalmente salió con una vecina que no se prostituía llamada Margot Begemann, pero su familia se posicionó en contra y la prohibieron que él lo visitara. Luego, intentó suicidarse por ello. El hermano de Vincent, Theo, tuvo éxito en el amor y cuando se comprometió con su amante, Van Gogh se emborrachó tanto que su compañero de piso no tuvo otro remedio que mudarse".

TE PUEDE INTERESAR

La carta de Van Gogh y Gauguin sobre sus inspiradoras visitas a los burdeles y el arte

B. Tena Agencias

Pobre Van Gogh. Pobre Toulouse-Lautrec. Vidas desdichadas de grandes artistas que podían tener una cosa en común, más allá de su talento y la propensión a la enfermedad o a los defectos físicos: vivieron entre prostitutas. No por ello entran dentro de la categoría de 'incel', puesto que en aquel momento histórico estaba más socialmente aceptado recurrir a los servicios sexuales de mujeres a sueldo. Sin embargo, la 'manosfera' no ha hecho más que ampliar su lista de personalidades históricas 'incels'. Figuras como Ludwig van Beethoven o Friedrich Nietzsche (un filósofo cuyo pensamiento otros tantos más peligrosos se apropiaron), los cuales seguramente si siguieran vivos tendrían unas cuantas 'buenas palabras' contra estos hombres resentidos cargados de odio.

¿Un Nietzsche resentido en el amor?

De acuerdo a la citada 'Incels Wiki', Nietzsche fue un filósofo alemán que "fue famoso por ser rechazado por todas las mujeres a las que se acercó y nunca tuvo una historia de amor genuina", lo que le llevó a redactar "frases misóginas". Evidentemente, el pensador tuvo una relación bastante complicada con las mujeres, pero no por ello su actitud fue de desprecio o de odio con ellas. Es lo que argumenta Drew Hyland, profesor de filosofía en el Trinity College al ser preguntado por este tema en un reciente artículo de la revista 'Mel Magazine'. "Tenía muchas amigas y ellas testifican que no solo fue cortés con ellas, sino también comprensivo y amable", asegura.

TE PUEDE INTERESAR

La guía de Nietzsche para una buena vida

Adrián López

Por otro lado, hay que tener en cuenta que eran otros tiempos en los que las ideas feministas no habían perforado en una sociedad construida por hombres. "Aunque dijo algunas cosas bastante desagradables sobre ellas, algo muy común en esa época, de ninguna manera era un misógino como tampoco un antisemita o nazi", asevera Alexander Nehamas, profesor de filosofía en la prestigiosa Universidad de Princeton. Si algo no habría hecho Nietzsche jamás es haberse unido a una ideología basada en el resentimiento, explica, ya que este es uno de los conceptos que más analiza de forma negativa en sus obras sobre la moral, la religión o la historia. Y, como es obvio, además de su misoginia recalcitrante, los 'incels' también destacan por presumir de su propio rencor hacia el género femenino al no ser correspondidos sexualmente.

Beethoven relegado a la 'friendzone'

Por su parte, Ludwig van Beethoven tampoco sale muy bien parado en la descripción que hacen de él los 'incels'. Según la página web a la que hemos hecho ya varias referencias, "fue incapaz de atraer a las mujeres por su extrema introversión y su asimetría facial", hablando incluso de 'ghostings' y de haber sido relegado a la mítica 'friendzone' (ese concepto tan machista según el cual ninguna chica se debería llevar bien con un hombre, ya que este podría confundirse y querer tomarla por una pareja sexual o amorosa, eso o que directamente si lo hace es porque algo busca). Pero según John Platoff, profesor de música en el Trinity College, esto no es en absoluto cierto. "En su juventud en Viena se decía que era bastante apuesto y no hay duda de que tuvo varias aventuras amorosas". No, el joven Ludwig no era para nada célibe, mucho menos involuntario.

Aun así, sí que es cierto que en más de una ocasión habló mal de una mujer, en concreto de su cuñada Johanna, ya que ambos estuvieron enfrascados en batallas legales por la custodia de su hijo. "Ello no le convierte en una persona misógina", afirma David Levy, autor de 'Beethoven: The Ninth Symphony'. "Si hubiera encontrado a la mujer adecuada en el momento adecuado, seguramente se habría casado o habría disfrutado de apasionados romances a lo largo de su vida".

Bukowski y su pernicioso odio hacia las mujeres

Se trata de un personaje muy querido por la comunidad 'incel', ya que es uno de los más famosos escritores norteamericanos conocidos tanto por su obra cargada de golfería y malditismo, como por su vida, la cual presume de ser desdichada, aunque al final parece que acabó bien. También es un autor cuyos textos han sido muy revisitados y criticados, sobre todo por mujeres. Sus poemas y relatos están cargados de alcohol, de prostitución y de guarrerías varias de 'machito' herido por la vida. Ello no quiere decir que tuviera buen fondo, a pesar de todo.

"Era un hombre complicado e incomprendido, pero tenía un alma muy sensible y encontraba belleza donde otros solo veían oscuridad"

Y, de hecho, lo tenía. A pesar de que imaginara y a veces se transfigurara en personajes terribles (Chinaski) a los que les ocurrían sucesos tremebundos, sus creaciones literarias también desprenden por momentos auténtica belleza. Y amor incondicional por las mujeres. No pudo ser un 'incel' porque estuvo casado con varias mujeres, por lo que de entrada no cumplió jamás con el celibato. Aunque sí que es cierto que no mantuvo relaciones sexuales hasta pasados los 24 años, como reconoce Jeff Weddle, profesor estudios de la información en la Universidad de Alabama.

"A menudo decepcionaba a todo el mundo y no hacía nada por ocultarlo", repasa Weddle. "Era un hombre complicado, en gran parte incomprendido, pero tenía un alma muy sensible y encontraba belleza donde otros solo veían oscuridad. Más que nada, Bukowski pensaba que nadie le debía nada, y eso lo aplicó a las mujeres y al sexo, así como a cualquier otra cosa. Él conocía el amor. No era 'incel'".